La fuerza de la OTAN lanzó hoy su «gran ofensiva» de primavera con el enví­o de más de 5 mil hombres encargados de restablecer la seguridad en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, donde los talibanes controlan varias zonas.

Los talibanes por su parte anunciaron haber «detenido» ayer en esta provincia a un británico que dijo ser periodista y dos afganos. Las autoridades afganas y británicas declararon estar investigando este secuestro «no confirmado».

Un soldado extranjero cuya nacionalidad no se precisó murió en combate en el sur de Afganistán, anunció la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad, (ISAF) bajo mando de la Alianza Atlántica.

La operación «Aquiles», que iniciaron el martes antes del amanecer la ISAF y el ejército afgano, estará concentrada en el norte de la provincia de Helmand, donde los talibanes ocupan desde hace un mes la capital, Musa Qala, según un comunicado de la Isaf.

Está compuesta por soldados canadienses, holandeses y británicos.

«Se trata de la mayor operación conjunta de la ISAF y el ejército afgano puesta en marcha hasta ahora y señala el comienzo de una ofensiva prevista para restablecer la seguridad en el norte de la provincia de Helmand», agrega el comunicado.

«Se espera que con la operación se pueda mejorar la seguridad en las regiones en las que los talibanes, los narcotraficantes y otros elementos intentan desestabilizar el gobierno afgano», según la ISAF.

La provincia de Helmand, y sobre todo su parte septrentrional, alberga la insurrección talibana y el tráfico de drogas en Afganistán, paí­s que el año pasado cultivó el 92% de la producción mundial de opio.

«Desde el punto de vista estratégico, nuestro objetivo es permitir que el gobierno afgano ponga en marcha el proyecto de Kajaki», declaró el general holandés Ton van Loon, comandante en jefe de la ISAF en el sur del paí­s, según el comunicado.

La restauración de esta importante presa hidroeléctrica en el distrito de Kajaki, donde están desplegados soldados británicos de la ISAF, fue suspendida el año pasado debido a los continuos ataques de los talibanes en ese lugar.

Más de 4.500 soldados de la ISAF y cerca de mil soldados afganos participarán en la operación «Aquiles», para la que no se fijó una fecha lí­mite.

Esta gran ofensiva comienza mientras las fuerzas internacionales, sobre todo los soldados estadounidense de la coalición, son criticados por varias acciones en las que resultaron muertos 19 civiles, nueve en un bombardeo cerca de kabul y 10 en un ataque suicida en el este del paí­s.

Cincuenta civiles murieron durante otra gran operación de la ISAF, llamada «Medusa», que movilizó a unos 2.000 soldados en septiembre en la vecina provincia de Kandahar.

Tras haber recibido refuerzos, la ISAF anunció la ofensiva esta primavera para enfrentarse a la preparada por los talibanes.

Estos afirmaron que disponen de hasta 10.000 combatientes y 200 kamikazes dispuestos a lanzarse al ataque en el sur del paí­s.

Según el coronel Tom Collins, portavoz de la ISAF, «cientos» de combatientes de Oriente Medio, ífrica y Asia central se unieron a los talibanes.

Este año se espera que aumente el cultivo de opio en la provincia de Helmand, tras un crecimeto récord del 179% en 2006. Más del 80% de los campesinos de esta provincia cultivan esta planta, a veces bajo protección de los talibanes, que financian su rebelión con este tráfico, según la ONU.

La ISAF cuenta actualmente con unos 36.000 efectivos, frente a 9.000 en el momento de su despliegue en el sur del paí­s hace 10 meses.