Por medio de un comunicado de prensa, el Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala expresó su alta preocupación por la situación de niñas, niños y adolescentes guatemaltecos migrantes y en movilidad no acompañados, detenidos en la frontera suroccidental de Estados Unidos
así como por el incremento en las deportaciones vía terrestre desde México, evidenciando en los primeros cinco meses de 2014 un aumento significativo –aproximadamente del 35%, en comparación con 2013–.
“Recuerda que la niñez y la adolescencia migrante no acompañada requieren de la existencia de un sistema y procedimientos de protección especial y de la garantía de todos sus derechos, debido a la alta vulnerabilidad y peligro en el que se encuentran, tales como la trata de personas, robos, extorsiones, secuestros, violaciones y asesinatos en su camino”, indica el comunicado.
Asimismo, exhorta a los países de origen, tránsito y destino a que cumplan con sus obligaciones internacionales, establecidas en la Convención sobre los Derechos del Niño, de la cual Guatemala es parte, así como en otros instrumentos internacionales. A la par, hace un llamado a los Estados afectados, para que enfrenten esta situación de manera integral, garantizando los derechos humanos; en particular, el derecho a la vida, a la integridad física y a la dignidad de las personas.
Por otro lado, insta a todos los sectores de la sociedad a redoblar esfuerzos para atacar las diferentes causas de este problema, tomando medidas de corto, mediano y largo plazo, evitando que dicha crisis se profundice. Además, se señala que esta situación refleja, en buena medida, el desequilibrio del desarrollo entre las sociedades de la región.
Reconoce la decisión del Gobierno de los Estados Unidos de América de tratar el problema como una emergencia humanitaria y destaca la importancia de los países impactados en cumplir las obligaciones internacionales en favor de los sujetos de derecho.