La oferta electoral


Editorial_LH

Un adecuado ejercicio para quienes están preparando su voto es tomar algunos temas puntuales para averiguar qué ha dicho cada candidato al respecto y cuál es su compromiso. Uno de los temas más preocupantes para la población es el de la seguridad ciudadana y vale la pena indagar qué, en concreto, ha propuesto cada una de las opciones presidenciales para ver si realmente hay algo más allá del eslogan, del lema de campaña que se repite una y otra vez, pero que nos puede resultar como aquella expresión de que la violencia se combate con inteligencia.

 


Guatemala es un paí­s carcomido por el cáncer de la corrupción y la administración pública prácticamente funciona para promover el enriquecimiento de funcionarios y de contratistas que tuvieron el “acierto” de invertir adecuadamente durante la campaña. Los problemas esenciales del paí­s, la demanda social, poco importan a la hora de asignar recursos porque los mismos se distribuyen más en función de las ollas que dejan untadas que en función de las necesidades del paí­s. Por ello es importante saber qué van a hacer los candidatos en el tema de la corrupción y una buena pregunta inicial es qué piensan de los fideicomisos y la contratación de entidades internacionales para burlar las leyes y fiscalizaciones establecidas.

La pobreza es un asunto grave que forma parte del paisaje nacional y, por lo tanto, tenemos que saber si los candidatos insisten en que ese mal desaparecerá cuando por derrame los ricos generen bienestar o si hará falta una masiva inversión social para plantear soluciones distintas. Somos un paí­s tremendamente conservador, lo cual resulta inexplicable si analizamos nuestra realidad y nos damos cuenta que casi todo hay que cambiarlo y casi nada habrí­a que conservar, por lo tanto el tema social no ha sido parte de la agenda polí­tica del paí­s, aunque hay que reconocer que la implementación de programas politiqueros y clientelares en este gobierno hizo que el asunto pasara a primer plano y ahora se habla de institucionalizar acciones para combate a la pobreza. Bueno será que nos digan cómo y con cuánto.

Y por último hay que entender que el ejercicio del poder se ve limitado seriamente por las interferencias de los poderes paralelos que están í­ntimamente vinculados con distintas formas de corrupción, porque todos andan a la búsqueda de privilegios o de acciones para preservar los ya existentes. La visión de Estado es indispensable en un polí­tico que aspira a dirigir los destinos del paí­s, pero no se logra apreciar en todos los casos que la misma exista, que esté presente en planes que parecieran basados en la idea de que todo es soplar y hacer botellas. Sacar a Guatemala del atolladero es tarea de titanes y requiere acciones firmes, definidas y concretas.

Minutero:
Mucho han de reflexionar 
aquellos que van a votar; 
y es que un nuevo desatino 
nos compromete el destino