La OCDE prevé un alza del desempleo en 2008 y 2009


Unos paquistaní­es piden dinero a un automovilista. Según las previsiones, en los próximos meses se incrementará el desempleo.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pronosticó ayer un alza del desempleo en 2008 y 2009 en sus 30 paí­ses miembro e insistió en la necesidad de combatir el racismo y la discriminación de las mujeres.


El informe anual de la OCDE sobre las perspectivas del empleo prevé que «el crecimiento del empleo se desacelere de manera notable en 2008 y 2009».

Contrariamente a los años 1995-2005, cuando la curva de creación de empleos registraba un crecimiento promedio de 1,1% en la OCDE, el alza volverí­a a caer a 0,7% en 2008 y 0,5% en 2009.

«La tendencia a la baja del desempleo observada estos últimos años deberí­a invertirse en 2008; la cifra de desempleados en la zona de la OCDE aumentarí­a en un millón de personas en 2008, y cerca de dos millones más en 2009», añadió.

El informe pronosticó una tasa de desempleo de 5,7% de la población activa este año en la zona OCDE, y de 6% en 2009.

La zona OCDE incluye a 23 paí­ses europeos, así­ como a Australia, Nueva Zelanda, Canadá, México, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.

En particular, Irlanda y Portugal tendrí­an en 2008 su segundo año consecutivo de alza del desempleo, que aumentarí­a también en España tras años de mejoras.

El desempleo en España en 2007 aumentó por primera vez desde 2003 al 8,6%; en el primer trimestre de 2008 subió a 9,6% y para 2009 el gobierno pronostica una cifra cercana al 11%.

En 2007, la tasa de desempleo retrocedió en todos los paí­ses de la OCDE salvo en Portugal, Irlanda y México, y cayó en promedio a 5,6%, el nivel más bajo desde 1980.

La OCDE señala que este éxito se debió a las «reformas estructurales» que apoyó estos últimos años, pero admitió que éstas «no bastarán».

«La situación del mercado laboral sigue siendo difí­cil para algunas categorí­as de personas y el clima económico mundial desfavorable podrí­a tener repercusiones negativas en el mercado laboral», advirtió.

Además, «una parte notable del crecimiento del empleo en muchos paí­ses de la OCDE durante las dos últimas décadas se debe al aumento de los empleos precarios y/o débilmente remunerados», sostuvo.

Hay que «enfrentar obstáculos como los comportamientos discriminatorios que limitan el acceso al empleo», subrayó la organización.

El informe destacó «las dificultades que tienen algunos jóvenes, al final de su escolarización, para salir de una situación de no empleo».

También se explayó sobre las discriminaciones de las mujeres y de los empleados ví­ctimas del racismo.

Una mujer tiene un 20% menos de posibilidades que un hombre de acceder a un empleo, y percibe en promedio un 17% menos de remuneración, calculó el informe.

«Los trabajadores que pertenecen a minorí­as étnicas buscan empleo durante un periodo superior en 40% a 50% al de personas que presentan las mismas caracterí­sticas pero pertenecen a grupos mayoritarios, lo cual los torna mucho más vulnerables al riesgo de desempleo de larga duración», agregó el informe.

La OCDE abordó también el tema del estrés, y destacó que «la incidencia declarada de algunas condiciones de trabajo que pueden ser fuente de estrés aumentó en Europa».

Se interrogó asimismo sobre el comportamiento de las multinacionales en las economí­as en desarrollo y emergentes que ofrecen muchas veces mejores sueldos que las empresas locales, aunque subrayó que «no es necesariamente así­ en lo que concierne a las condiciones laborales».

El informe destacó «las dificultades que tienen algunos jóvenes, al final de su escolarización, para salir de una situación de no empleo».