La obligación de los binomios


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En anterior opinión abordamos el escenario que se visualiza inicialmente de alianzas, sumas y restas polí­ticas; también nos referimos a las posibles reacciones de los electores y al hecho de que en esta segunda vuelta el mensaje de los dos binomios contendientes será determinante en motivar o no a su favor a la mayorí­a de los votantes, ello implica una comunicación distinta a la utilizada por ambos binomios en la primera elección.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

 


Por ello, es tan importante que tanto Otto Pérez, Roxana Baldetti, Manuel Baldizón y Raquel Blandón, respectivamente, expliquen de forma adecuada, especí­fica y concreta sus propuestas de plan de Gobierno. Fácil es decir “se mantendrá el control de los precios de los alimentos de la canasta básica”, otra cosa es explicar cómo lo van a hacer. El proponer que se simplificará el sistema impositivo estableciéndose un “impuesto del cinco por ciento versus el actual Impuesto Sobre la Renta” es una cosa y otra es explicar técnica y matemáticamente que ello no reducirá la carga tributaria existente en el paí­s, la más baja de toda América Latina. Igualmente es comprometerse a mantener los programas sociales como Mi Familia Progresa y la Bolsa Solidaria, incluso asegurar que los mismos se aumentarán, y otra es despejar hasta la última duda que estos programas no serán cancelados o reducidos de manera alguna.

Todos los candidatos y partidos aceptan y reconocen que la inseguridad y su combate es un problema urgente; sin embargo, en honor a la verdad, lo que públicamente han expresado todos los candidatos, incluyendo por supuesto a los dos que pasan a la segunda vuelta, está muy, muy poco claro. Deben igualmente indicar si establecerán un programa de normas y medidas laborales que mantengan e incrementen el poder adquisitivo de todos los asalariados del sector público y del sector privado, evitando con ello que la clase media pueda pasar a incrementar la pobreza.

Es importantí­simo para la generalidad de los guatemaltecos saber si a quienes elijan como Presidente y Vicepresidente no llegan con las manos amarradas, con riendas y “tórtola”, hasta con silla de montar como corolario de quienes han financiado de forma multimillonaria sus campañas electorales previo a la convocatoria y durante la campaña polí­tica de la primera y segunda vuelta, evitando así­ que se elija a unos, pero que detrás de quienes elijamos estén los integrantes de la súper cúpula económica del CACIF y sus cámaras mandando, poniendo ministros de Gobernación, Relaciones Exteriores, Economí­a, Trabajo, Agricultura, Finanzas, inclusive Educación y Salud que se dediquen a servir intereses particulares de la súper cúpula económica, de los contratistas en detrimento de la mayorí­a de guatemaltecos.

El paí­s no puede continuar siendo el feudo, la propiedad de unos pocos que perciben la mayor parte de la riqueza porque ello condena al 95 por ciento de la población al estancamiento, a la pobreza y a la extrema pobreza. Los binomios presidenciales deben de revelar quienes son sus patrocinadores económicos de campaña, de tal manera que se pueda fiscalizar sus contratos, sus ingresos, sus posibles compromisos y las implicaciones que conllevan. Si al Gobierno saliente se le exigió transparencia, con mayor razón debe darse transparencia en la campaña y en los programas de Gobierno que proponen ambos binomios.

Es importante dejar claro todo ello para que el pueblo razone, el pueblo decida a quién elegirá y en base a qué compromisos nacionales se conducirá el próximo gobierno y así­ se pueda elegir un gobierno del pueblo, para el pueblo y no un gobierno para los financistas y élites de poder.