Durante los años que me ha correspondido vivir, nuestra Guatemala ha evolucionado, ha crecido de 3 millones a 14 millones de personas, de agua de río en cántaro al agua «potable» en botella de plástico, de radio de tubos a TV y cable, de telegrama a Internet, etc.
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Cuando cursé mi educación primaria y secundaria en el San Sebastián, en su mayoría tuve docentes mujeres ?la seño José, la seño Lili, la seño Tere?, compartí 11 años con muchachos de las etnias quichés, cakchiqueles, zutuhiles, garífunas, quekchíes, kanjobales, pocomchíes, chortí y mam; también con muchachos ladinos y algunos de descendencia europea: Rorer, Cooper y Espika; todos crecimos en igualdad.
En esas épocas de mi niñez, no sabíamos que con el tiempo se diría que la mayoría de nuestros compañeros étnicos descenderían de los mayas; ellos tampoco lo sabían. Indudablemente es más impactante decir que la mayoría de guatemaltecos descienden de una raza tan avanzada y tan respetada, que en su momento estuvieron a la par o adelante en sus conocimientos matemáticos, astrológicos que los egipcios, los griegos o los incas, que descender de cada una de las etnias separadamente.
Previo a participar en la política nacional, activo en la política empresarial, me alegró ver que mi compañero de clase, Francisco Ixcatáp Zep ocupó, durante el gobierno del presidente Vinicio Cerezo, una curul en el Congreso de la República, murió siendo diputado, hecho que me permitió, al ser yo diputado y primer Vicepresidente del Congreso (1995) apoyar una compensación económica a favor de su familia, que se encontraba pendiente.
En 1991, con el voto de la mayoría de los diputados del Congreso, que incluía a diez representantes por el Frente Republicano Guatemalteco donde fungí como jefe de bancada, votamos por la elección de la primera mujer Presidenta del Congreso de la República, la estimada y respetada Catalina Soberanis, quien también después, sin ser parte del partido, por sus méritos fue Secretaria de la Paz en el gobierno del FRG, del que fui Vicepresidente de la República.
El partido FRG, del que soy miembro desde su inicio, ha sido el que proporcionalmente ha propuesto al pueblo de Guatemala más candidatos de las diferentes etnias guatemaltecas para ser electos como diputados: Nicolás Aximoc, (cakchiquel) Domingo Fuentes (quiché), Diego Velasco Brito (ixil), Marina Otzoy Colaj (cakchiquel) Nora Cu (pocomchí), Aroldo Quej Chen (quekchí) para mencionar a algunos de los que han quedado electos o reelectos; también hemos propuesto y electo mayor número de mujeres diputadas. Varios de ellos han integrado la junta directiva del Congreso, la mayoría ha sido presidente de las diferentes comisiones legislativas, evidenciando la igualdad de oportunidades.
Durante el gobierno de Jorge Serrano (1991-93) le propuse a Rigoberta Menchú, que fuera candidata a diputada, durante la recepción en Guatemala en la que el Presidente de México condecoró al presidente Serrano.
Continuará.