Esto viene al caso, porque creo pertinente hacer un recuento de algunos de estos temas para que las personas que a partir del 14 de enero gobernaran el paí­s, tengan más presente (digo, ya que existe un plan de gobierno), a las y los infantes guatemaltecos.

Cuando se habla de niñez, uno de los temas más preocupantes es el de las adopciones, punto pendiente de aprobar por los legisladores, quienes con uno y otro pretexto han logrado darle larga al asunto, lo cual me hace pensar (y a mucha gente más también) responde a intereses personales, es decir, a lo rentable que resulta el que los niños y niñas sean dados en adopción a extranjeros.

Y aunque este es trabajo del Legislativo, quienes en algún momento optaron a la Presidencia, dijeron (y está grabado en ví­deo) que tomarí­an cartas en el asunto, entre ellos, el próximo vicepresidente.

Lo mismo ocurre con las reformas al Código Penal, siguen ahí­ engavetadas, lo cual permite que en el paí­s los violadores sigan por ahí­ abusando, matando y da lugar a que proxenetas, traficantes de niñas y pornógrafos hagan de Guatemala el edén de este tipo de crí­menes, porque somos el único paí­s en el Istmo que no tiene leyes claras en ese sentido.

Y ahí­ hay un compromiso desde mucho antes, cuando algunos diputados de la bancada del ya casi partido oficial ofrecieron en agosto de 2006 hacer que estas reformas fueran aprobadas, ahora que el poder está de su lado, espero que cumplan.

También hay que trabajar para erradicar la desnutrición crónica, solucionar la falta de escuelas, maestros y de centros de salud, y ni que decir de la enorme carencia de parques y centros de recreación.

Sé que es una tarea enorme, pero tampoco es imposible, más aún si así­ como lo presentaron y lo prometieron lo van llevando a cabo, lo cual espero.