Los desastres naturales provocados por el fenómeno climático La Niña son la causa principal de la escalada inflacionaria en Bolivia que en los dos primeros meses de este año trepó a 3,74%, casi la mitad de la proyección oficial para 2008, señaló el gobierno.
«El tema de fondo es el golpe durísimo que nos asestó la naturaleza, los desastres naturales han sumergido nuestros cultivos, miles de hectáreas de arroz y maíz», afirmó el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
El estatal Instituto Nacional de Estadísticas (INE) confirmó la presión en los precios y situó la inflación de febrero en 2,62% que, sumada a la cifra de enero, eleva la tasa acumulada en 3,74%, un guarismo que representa casi la mitad del parámetro tope de 8% fijado por el gobierno para 2008.
La Niña irrumpió en Bolivia con fuertes temporales en noviembre de 2007 que dejaron a la fecha 76.800 familias damnificadas, 61 fallecidos y cuatro desaparecidos y el aparato agroindustrial de Santa Cruz y agropecuario de Beni, fuertemente debilitados.
Esas condiciones climáticas impactaron en la producción y en la escasez de alimentos en las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, las más pobladas de Bolivia, desencadenando la exigencia de sindicatos de industriales para elevar el precio del pan, entre otros.
Los panificadores exigen ahora elevar el precio del producto de 40 centavos de boliviano (0,05 dólares) a 60 centavos (0,08 dólares) por unidad de 75 gramos, en tanto que en La Paz cumplen una huelga entre lunes y martes.
El desabastecimiento de alimentos básicos de la canasta familiar provocó el lunes marchas y caceroleos de amas de casa y vecinos de las ciudades de Potosí (sur) y Sucre (sureste) y la amenaza del poderoso sindicato obrero de la ciudad de El Alto (vecina de La Paz) de realizar protestas callejeras, si persiste la escasez alimentaria.
«Vamos a marchar la próxima semana y vamos a pedir la renuncia del ministro de Hacienda (Luis Arce)», quien es el principal responsable del diseño de la política económica boliviana, dijo el líder de la sindical Central Obrera de El Alto, Edgar Patana, quien, sin embargo, es cercano al oficialismo.
Para frenar la escalada inflacionaria, el gobierno contrató un crédito interno del estatal Banco Central de Bolivia por 600 millones de dólares, de los cuales los primeros 40 millones de dólares servirán para importar alimentos, como trigo, harina y aceite.
La semana pasada el ministro Arce rechazó los pronósticos del Fondo Monetario Internacional de que la inflación en Bolivia llegaría a fines de 2008 a 16%.
El ex ministro de Finanzas, Juan Careaga (liberal), aseguró que Bolivia está a las puertas de una espiral inflacionaria y que el aumento del Indice de Precios al Consumidor (IPC) llegaría a fines de año a 20%.
Bolivia cerró 2007 con una inflación de 11,7%, el triple de lo pronosticado por la administración Morales.