La Naranja Mecánica, con puntuación perfecta, disputará su tercera final


Holanda venció 3 goles a 2 a una diezmada Uruguay; con ello, la Naranja Mecánica llega invicta a la Final de Sudáfrica 2010, con puntuación perfecta, y espera al ganador del partido entre España y Holanda.


Con muchos nervios y emoción inició la primera semifinal del primer Mundial de Futbol disputado en continente africano.

PLANTEAMIENTOS

Uruguay, a primera vista, plantearí­a un sistema conservador, para esperar al rival. Sin embargo, el técnico Tavárez utilizó las múltiples ausencias (por lesión o suspensión) para realizar cambios importantes.

Ante la ausencia de Luis Suárez, como centro delantero, adelantó a Diego Forlán, y lo hizo acompañar por ílvaro Pereira y Edinson Caviani, jugando prácticamente con tres delanteros, aunque los últimos dos bajaban al mediocampo.

Mientras que Holanda utilizó su clásico planteamiento, con Mark Van Bommel y Demy De Zeeuw como candado en el medio campo, y Wesley Sneijder y Dirk Kuyt para conducir hacia delante el balón, mientras que Robin Van Persie funcionaba como un centro delantero, pero que partí­a por delante, y Arjen Robben jalando la marca por la derecha.

Además, el planteamiento, tirado por la derecha para favorecer a Robben, también dejaba espacio para que Giovanni Van Brockhorst, nominal lateral izquierdo, pudiera subir.

Uruguay apeló a su tradicional coraje y a destruir el juego de los holandeses, lo que significó dos tarjetas amarillas en el primer tiempo, para Martí­n Cáceres y para Maxi Pereira. Sneijder también mereció la cartulina de prevención por parte de holanda.

DOS GOLAZOS

Holanda pronto se hizo del balón, y tuvo mayor posesión que los charrúas. Sin embargo, no eran tan incisivos, ya que los uruguayos lograban destruir el juego. Pero la Naranja Mecánica, ante el cierre de espacios al frente, probó de larga distancia.

De esa cuenta, Van Bronckhorst, el capitán holandés, anotó un golazo al minuto 18, desde la banda izquierda, un poco atrás del área grande; Muslera, el arquero uruguayo, logró rozar el balón, pero no le alcanzó para evitar la anotación, que se encajó en la esquina izquierda de arriba.

Por un momento, reinó la confusión entre los uruguayos, pero pocos minutos después recobraron el orden táctico. El partido entró en un transe, sobre todo por mérito propio de Martí­n Cáceres y Diego Pérez, volantes uruguayos, que toparon en el medio campo a los holandeses.

Holanda se adormiló, y permitió que, cuatro minutos antes del descanso, Diego Forlán condujera libremente el balón después del cí­rculo central del mediocampo, y, con tiro de zurda, logró vencer la resistencia del portero Stekelenburg, quien rozó el balón, pero éste tení­a mucha fuerza y efecto, e ingresó así­ a la porterí­a.

Uruguay encontró, de esa manera, el empate previo al descanso, lo cual fue un aliciente para encarar la segunda mitad.

SIN MUCHOS CAMBIOS

Al retornar del medio tiempo, los equipos regresaron sin mayores modificaciones. El técnico holandés hizo ingresar a Rafael Van der Vaart, volante más ofensivo, en lugar de Demy De Zeeuw, quien realizaba labores destructivas en el mediocampo.

Pese a ello, Holanda ganó un poco más en posesión de balón, pero fue Uruguay el que más peligro llevó a la porterí­a rival.

DESCALABRO URUGUAYO

Pese a que Uruguay habí­a llegado en más ocasiones a la porterí­a holandesa, tres minutos bastaron para el descontrol charrúa.

Al minuto 70, Wesley Sneijder logró filtrar el balón entre una maraña de piernas en el área grande; la pelota se metió en la esquina inferior izquierda del portero, ante quejas de un fuera de juego de Van Persie.

Tres minutos después, sin que aún se repusieran del gol, Arjen Robben venció al meta uruguayo con disparo potente que ingresó al centro del arco, pese a que Muslera la pudo rozar.

Minutos más tarde, Tabárez intentó componer el juego, haciendo ingresar a Sebastián «el Loco» Abréu, en lugar de ílvaro Pereira, para que el primero jugara de centro delantero, y Forlán fungiera de media punta, función que desempeñó con éxito en el Mundial.

Pero la estrategia no funcionó, ya que Forlán debió retirarse lesionado seis minutos después.

Al final, Maxi Pereira descontó en tiempo de reposición.