La Nacional vence 5-1 a la Americana


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Prince Fielder sacudió un jonrón de tres carreras para encaminar ayer a la Liga Nacional a la victoria 5-1 sobre la Americana, su segunda sucesiva tras un ayuno de 13 años en el clásico de mitad de temporada.

PHOENIX Agencia AP

El venezolano Pablo Sandoval conectó un doble remolcador y Andre Ethier impulsó otra con sencillo para redondear las anotaciones del Viejo Circuito.

Perfecta la receta de la Nacional: pitcheo (seis hits permitidos), velocidad (tres robos, dos de Starlin Castro) y poder con el bate.

«Fue fenomenal como nos salieron las cosas con el pitcheo», dijo el manager de la Nacional Bruce Bochy. «Ni es fácil ganarle a un buen pitcheo y a un jonrón de tres carreras».

«Los mejores lanzadores están en la Nacional», sentenció Sandoval.

La Nacional no repetí­a triunfos desde 1994-96 y con ello aseguró que uno de sus clubes tendrá la ventaja de local en la próxima Serie Mundial.

Fielder pegó su jonrón en cuenta de 2-2 en la cuarta entrada frente a C.J. Wilson de Texas, quien cargó con la derrota.

El primera base de los Cerveceros fue consagrado como el Jugador Más Valioso y podrí­a haberle hecho un favor a su equipo si alcanza la Serie Mundial, ya que Milwaukee ahora mismo comparte con San Luis el primer lugar de la división Central.

«Ese fue el mensaje que se transmitió, que esto era bien importante para nosotros, lo importante del juego: hacerlo otra vez para el campeón de la Liga Nacional», dijo Bochy.

Para Ron Washington, el manager de la Americana, fue otra derrota ante Bochy, cuyos Gigantes de San Francisco vencieron a los Rangers de Texas en la pasada Serie Mundial.

«La clave fue el pitcheo de la Liga Nacional que estuvo inmenso», dijo Washington. «Tuvimos un muy mal inning y ellos se cuidaron bien».

Tyler Clippard de Washington fue el pitcher ganador. Brian Wilson de San Francisco consiguió el salvamento, luego de que Joel Hanrahan de Pittsburgh se metió en algunos predicamentos en la novena entrada

En la parte alta del cuarto episodio, Adrián González de Boston habí­a adelantado a la Americana con un jonrón solitario frente a Cliff Lee de Filadelfia. El toletero mexicano prendió una recta cortada del zurdo y por poco no depositó la pelota en la piscina situada en el jardí­n derecho.

Habí­an transcurrido tres años desde el último jonrón en un Juego de Estrellas, uno de dos anotaciones de J.D. Drew contra el dominicano Edinson Vólquez en el partido disputado en 2008 en el Yankee Stadium.

La ventaja de la Americana fue efí­mera. El puertorriqueño Carlos Beltrán y Matt Kemp, de los Mets y Dodgers, respectivamente, se embasaron con sencillos al abrir la baja del cuarto, dejando la mesa servida para el cuadrangular de Fielder, quien se llevó una fuerte ovación. Su batazo rebotó contra el borde del muro del jardí­n central.

Hasta ese momento, Fielder habí­a sido blanco favorito de los abucheos de los aficionados en Phoenix.

¿Por qué abuchear a uno de los pilares del equipo de la liga anfitriona del juego? Su pecado fue que como capitán del equipo de la Nacional en el derby de jonrones, al no seleccionar a Justin Upton, de los locales Diamondbacks.

«No lo tomé como nada personal, entendí­ la razón», dijo Fielder.

El techo del estadio Chase Field estuvo cerrado y con su aire acondicionado hizo imperceptible el calor abrasador que hací­a afuera, en esta ciudad en medio del desierto de Arizona. La temperatura máxima fue de 39 grados (102 F).

Adentro, con aire acondicionado, la temperatura fue de 22 grados (72 F).

Pese al calor, manifestantes del grupo Somos América —defensor de los derechos de los inmigrantes— protestaron contra la SB1070, la ley que Arizona aprobó el año pasado y requiere que los inmigrantes porten documentos que acrediten su permanencia legal en el paí­s.

El partido comenzó con una exhibición de pitcheo, principalmente de parte de Roy Halladay y Lee. Los dos abridores de los Filis encandenaron 11 outs seguidos hasta que el «Titán» González disparó su vuelacercas. Halladay se convirtió en el cuarto lanzador en abrir un Juego de Estrellas con los equipos de ambas ligas.

La antesala del clásico estuvo marcada por la masiva cantidad de bajas, hablándose más de los ausentes que los presentes.

Dieciséis jugadores que fueron seleccionados para participar no vieron acción, sobresaliendo nombres como Derek Jeter, Alex Rodrí­guez, Félix Hernández, Justin Verlander y Mariano Rivera.

Seis lanzadores no pudieron subir al montí­culo por haber trabajado el domingo, entre ellos los ases Hernández, Verlander y Cole Hamels.

Los inconvenientes persistieron en pleno juego, ya que Josh Beckett —el derecho de Boston— no pudo actuar. Beckett tení­a previsto tirar el segundo inning, pero acusó una rebelde dolencia en la rodilla izquierda y el manager Ron Washington puso a David Robertson, relevista de los Yanquis.

Además, el inicialista venezolano Miguel Cabrera tuvo que salir del juego por una leve dolencia en el oblicuo. El astro de Detroit dijo que cree podrá jugar cuando se reanude la temporada regular.

Con Robertson en la lomita, el dominicano José Bautista se lució al deslizarse para hacer con una atrapada contra un muro al costado el bosque derecho.

Lance Berkman conectó el primer hit del partido ante Robertson, pero éste conjuró la amenaza al ponchar a Matt Holliday y el tiro del catcher Brian McCann puso fuera a Berkman en el intento de robo en la intermedia.

La Nacional rayó nuevamente en el quinto gracias al sencillo de Ethier con dos outs contra Jordan Walden, el cerrador de los Angelinos, para remolcar a Rickie Weeks.

Con un out en el séptimo, Sandoval empalmó un doble por el izquierdo contra Brandon League y trajo a Hunter Pence.

El margen de victoria —de cuatro carreras— rompió con el patrón reciente de juegos estrechos. Los últimos seis clásicos se habí­an decidido por dos anotaciones o menos.

Como carrusel, los pitchers entraron y salieron. Uno de ellos fue Michael Pineda, el lanzallamas dominicano de Seattle, que sacó en fila los tres outs del tercero para la Americana, incluyendo los dos últimos con swings perdidos.

Otro que brilló fue Castro, el torpedero de los Cachorros, al robarse dos bases en el quinto. Pero fue sacado out en el plato tras un roletazo a Walden.

Pineda, de 22 años, y Castro, de 21, fueron los peloteros más precoces en las nóminas, además de ser parte de la cifra inédita de 35 debutantes en un Juego de Estrellas.

Por la Americana, los venezolanos Asdrúbal Cabrera de 2-0, Miguel Cabrera de 1-0. El mexicano Adrián González de 2-1 con una anotada y una producida. Los dominicanos Jhonny Peralta de 2-0, José Bautista de 2-1, Adrián Beltré de 2-1, David Ortiz de 2-0, Robinson Canó de 2-0.

Por la Nacional, los puertorriqueños Carlos Beltrán de 2-1 con una anotada, Yadier Molina de 1-1. Los dominicanos Starlin Castro de 1-0. El venezolano Pablo Sandoval de 1-1 con una remolcada.