Con sus ventas cayendo más que los escotes de sus vestidos de alta costura, Barbie contraataca con una tienda de seis pisos en Shanghai, la primera de este tipo en el mundo, con la que sus fabricantes esperan abrir una nueva era en sus 50 años de historia. El establecimiento abrirá mañana, e invitará a las niñas a diseñar muñecas, mimará a madres e hijas con tratamientos faciales y les propondrá una cena, completado con un bar Barbie, abierto hasta las dos de la madrugada.