Por lo menos 38 personas murieron y unas cien fueron heridas el jueves en dos atentados en Irak, uno de los cuales causó la muerte de 20 jefes de milicias que luchan contra el grupo local de Al-Qaeda, cerca de Faluya (oeste), el antiguo bastión de la insurrección sunita.
El segundo atentado, con coche bomba, dejó 18 muertos, incluyendo un policía en Mosul, un feudo de Al-Qaeda situado a 370 km al norte de Bagdad.
En Al Karma, una pequeña ciudad cerca de Faluya, el kamikaze hizo estallar su bomba alrededor de las 12:00 locales dentro de la alcaldía, donde se llevaba a cabo una reunión de los jefes de las milicias sunitas, señaló Kamal Al Ayashe, portavoz del ayuntamiento.
Al menos 20 jefes de las milicias que luchan contra Al-Qaeda en Irak murieron el jueves en un atentado suicida perpetrado dentro de un ayuntamiento en la provincia de Al Anbar (oeste), según fuentes del ministerio de Defensa.
Veinte de esos dirigentes fallecieron, según el ministerio de Defensa. Por otra parte, más de 20 personas fueron heridas, incluyendo a tres policías y varios milicianos. Entre los 20 muertos figura el alcalde de Al Karma.
Las víctimas pertenecían a los comités del «Sahwa» («Despertares» en árabe), movilizados desde principios de 2007 y financiados por el ejército norteamericano para luchar contra Al-Qaeda.
Estas milicias están integradas por ex insurgentes sunitas y combatientes de las tribus que cobran 300 dólares mensuales por su labor de ayuda a las fuerzas de seguridad iraquíes y norteamericanas.
El ejército norteamericano anunció que el atentado suicida de Al Karma dejó «víctimas» entre los soldados estadounidenses.
«Nosotros podemos confirmar que hacia las 11:00 horas locales, un kamikaze perpetró un atentado durante una reunión de los jeques de Al Karma que dejó víctimas, entre las cuales hubo soldados norteamericanos e iraquíes», declaró la sargento Brooke Murphy, una portavoz del ejército estadounidense.
«El atentado lleva la marca de Al-Qaeda en Irak», agregó esta portavoz.
Dicho ataque tuvo lugar pocos días antes de que el control de la provincia sunita de Al Anbar pase del ejército estadounidense a las fuerzas iraquíes.
Por otra parte, al menos 18 personas murieron y 80 resultaron heridas el jueves en un atentado con coche bomba en Mosul, anunció el ejército estadounidense.
«Un coche bomba estalló en Mosul. El balance indica 17 civiles y un policía (iraquíes) muertos, 71 civiles y nueve policías heridos», señaló el ejército en un comunicado.
Según un policía local, el atentado tuvo lugar alrededor de las 13:00 horas locales en un mercado del centro de Mosul, la capital de la provincia de Nínive, donde poco antes habían caído varios cohetes katiushka.
El gobernador de Nínive, Duraid Mohamed Kashmula, se dirigió al mercado después de esos disparos y todavía se encontraba allí cuando estalló el coche bomba, aunque no sufrió heridas, de acuerdo con el policía.
El comando norteamericano no pudo dar más detalles, pero según un policía que fue interrogado por la AFP, el ataque no se redujo a un solo coche bomba.
El ejército iraquí, apoyado por los militares norteamericanos, lleva adelante en Mosul una gran ofensiva contra el grupo iraquí de Al-Qaeda, muy activo en esta región.
Hasta ahora, la ciudad de Mosul, que tiene más de 1,5 millones de habitantes sunitas, chiitas, cristianos y kurdos, era considerada por el comando estadounidense como el epicentro de la acción de los partidarios de la red islamista Al-Qaeda de Osama bin Laden, expulsados en 2007 de Bagdad y del oeste del país.
Al menos 20 jefes de las milicias que luchan contra Al-Qaeda en Irak murieron en un atentado suicida perpetrado dentro de un ayuntamiento en la provincia de Al Anbar (oeste), según fuentes del ministerio de Defensa.
El kamikaze hizo estallar su bomba alrededor de las 12:00 horas locales, dentro de la alcaldía de Al Karma, una pequeña ciudad a poca distancia de Faluya, donde se llevaba a cabo una reunión de los jefes de las milicias sunitas, señaló Kamal Al Ayashe, portavoz del ayuntamiento de Faluya.
El anterior balance comunicado por la misma fuente señalaba 11 muertos.
Veinte de esos dirigentes fallecieron, según el ministerio de Defensa. Por otra parte, más de 20 personas fueron heridas, incluyendo a tres policías y varios milicianos. Entre los 20 muertos figura el alcalde de Al Karma.
Las víctimas pertenecían a los comités del «Sahwa» («Despertares»), movilizados desde principios de 2007 y financiados por el ejército norteamericano para luchar contra Al-Qaeda.