La motocicleta continúa siendo el vehículo desde donde, a diario, se perpetran cientos de asesinatos y crímenes. Actualmente el Ministerio de Gobernación (Mingob) verifica las modificaciones al Reglamento de Tránsito.
Hugo Mota, jefe del Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC), manifiesta que los cambios comprenden colocar el número de placa del automotor en el chaleco y casco del conductor, con el fin de contrarrestar los delitos que se cometen desde dichos vehículos.
Hace algunas semanas, las modificaciones fueron presentadas al Ministerio de Gobernación, las cuales son analizadas por representantes de esa cartera, afirmó Mota.
Mientras se verifican los posibles cambios al Reglamento de Tránsito, los operativos en diferentes zonas continúan, afirma César Ventura Bámaca, jefe de Distrito Central.
Según el funcionario, cada semana se montan operativos en distintas zonas de la capital, especialmente en aquellas que son consideradas como de «alto riesgo». Estos consisten en colocar puestos de registro para verificar los datos del conductor, así como del vehículo.
Amílcar Montejo, intendente de la Policía Municipal de Tránsito (PMT), indica que el acompañamiento que se le da a la PNC en dichas actividades de control, es por solicitud del Ministerio Público (MP).
Montejo dice que el trabajo de los agentes de esta entidad comprende en supervisar que el piloto de la motocicleta tenga la papelería en orden, es decir, que porte la documentación completa y cuente con la licencia vigente.
De acuerdo con autoridades de la institución policíaca, las motocicletas se han convertido en unos de los vehículos de mayor uso para los sicarios, quienes cometen todo tipo de ilícitos, es decir, asesinatos y robos.
CRIMEN ORGANIZADO PROVEE LOGíSTICA
Rémber Larios, director adjunto de la PNC, señala que es el crimen organizado quien provee a los delincuentes de esta logística, ya que cuentan con el recurso económico para hacerlo.
Larios ejemplifica, en el caso de los asesinatos contra pilotos, que la modalidad de atacarlos siempre es la misma, uno o dos individuos se conducen en uno de estos vehículos, uno espera y el otro comete el delito, posteriormente se dan a la fuga.
En las capturas de los responsables de dichos delitos se observa como alteran los vehículos o muchas veces cuentan con alteraciones.
ACONTECIMIENTOS RECIENTES
La semana pasada fue una de las más violentas para los trabajadores del transporte urbano y extraurbano. Los asesinatos, ataques y extorsiones formaron parte de la jornada de este sector de la población, con la diferencia, de que tres presuntos delincuentes murieron, cuando usuarios del transporte repelieron los ataques.
Uno de los acontecimientos que conmocionó a la sociedad, fue el suscitado la semana pasada en el kilómetro 13.5 en la calzada Roosevelt, en donde dos individuos se subieron a una unidad de la ruta 10 de Mixco, con el fin de despojar a los pasajeros de sus pertenencias, sin embargo, esto fue evitado por un pasajero que disparó contra éstos.
Según el relato de una testigo, la gente empezó a gritarle al pasajero armado una y otra vez, que matara sin clemencia al delincuente, «no merecía vivir»; vitoreaban los usuarios, éste disparó varias veces y se dio a la fuga.
Asimismo, el pasado lunes, otro usuario de un bus que se dirigía a Xela, asesinó a un asaltante que tenía la intención de robar a los usuarios. El delincuente no logró actuar, éste quedó muerto sobre la cinta asfáltica, a escasos metros el arma con que intimidó a sus víctimas.
MOTOCICLETAS Y DELINCUENCIA
Es usual que los robos de automóviles, celulares y secuestros rápidos se cometan desde las motocicletas. Un buen porcentaje de la población denuncia que ha sido víctima de los delincuentes por medio de estos vehículos.
El 10 de febrero recién pasado, una mujer que se conducía en su vehículo, sobre la 8ª. Calle y 18 avenida de la zona 12, embistió a dos hombres a bordo de una motocicleta, quienes se disponían a robarle su teléfono celular.
La mujer explicó que no iba hablando por teléfono, sino que llevaba el aparato en las piernas; de esa cuenta, presume que los atracadores la habían seguido desde cuadras atrás, porque si no hubieran podido saber que tenía el celular.
Según la versión de la víctima, al verse copada e intimidada, arrolló a los asaltantes, quienes quedaron debajo del vehículo. La mujer perdió el control del vehículo, y chocó contra una casa que se ubica en la dirección ya señalada; debajo del automotor, quedó la motocicleta y los dos asaltantes.
Uno de ellos salió rápidamente; sin embargo, para el otro la situación no fue fácil, porque las llantas le atravesaron, por lo que fue asistido rápidamente por su compañero. í‰stos se dieron a la fuga, pese a quedar «muy lastimados» y sin moto.