Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), de cada 1,200 niños que nacen en Guatemala al día, 591 sufrirán desnutrición crónica, si continúa el incremento en los precios de los alimentos, como se ha producido durante los últimos dos años.
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Adriano González, representante de Unicef en Guatemala, afirmó que de continuar con la tendencia alcista en el costo de los granos básicos, especialmente maíz, frijol y arroz, la población más vulnerable es la niñez.
De acuerdo con el estudio Alza de precios, mercados e inseguridad alimentaria y nutricional en Centroamérica: Capítulo Guatemala, los niveles actuales de pobreza han retrocedido hasta los índices que se tenían en 2000, por el aumento en el precio de los alimentos.
Mayores riesgos
«Las conclusiones muestran impactos específicos en el aumento de la pobreza extrema y general, además, se sabe que el porcentaje de niños siempre es mayor que el porcentaje general, porque las familias más pobres siempre tienen más hijos», dijo González.
A criterio de González, esta situación genera mayor necesidad de ingreso en las familias, por lo que se corre el riesgo de que se envíe a más niños a trabajar, «puede haber mayor aumento de explotación sexual infantil y más trata y tráfico de niños. Esto afectaría también en las migraciones», advirtió.
El representante de Unicef estima que el 60% de la población infantil vive en condiciones de pobreza extrema, mientras que el porcentaje a nivel de la población en general es de 51%, según datos oficiales.
En el país hay 15 municipios donde los niños tienen 80% de desnutrición crónica. «Este caso de desnutrición es particularmente grave si pensamos que Guatemala es el segundo país de América Latina que tiene los índices más graves de desnutrición crónica», apuntó el entrevistado.
En 2005, el Relator Especial sobre el Derecho a la Alimentación reconoció que la grave situación de desnutrición crónica en Guatemala se debe a la concentración de la riqueza y la desigualdad en la distribución de los recursos, ya que con los existentes toda la población podría alimentarse adecuadamente.
De acuerdo con el representante de Unicef actualmente hay más infantes que sufren problemas debido al encarecimiento de los precios de los granos básicos, «se están agudizando y probablemente haya repuntes de desnutrición aguda en el país», concluyó.