Vivir tan sólo por vivir, como que no tiene el objetivo primordial para dejar una huella en esta vida. Quien vive sólo para buscar el lucro y el bienestar personal, sin dedicar un tiempo para servir a los demás, vive como una hoja seca llevada por el viento, sin rumbo ni propósito. Fraternidad Izabalense está cumpliendo 15 años de haber sido fundada. Su principal proyección ha sido servir, estimular y motivar a las personas sin excepción. Nuestra entidad no lucrativa, no cuenta con recursos económicos, ni tiene el apoyo de instituciones nacionales e internacionales, a pesar de que hemos tocado muchas puertas. Como encargado de relaciones públicas de esta entidad, puedo dar fe de que hemos trabajado con la filosofía de realizar proyectos en Izabal, cosa que no han entendido ciertos provincianos de la política izabalense, quienes confunden «la política» con la proyección social y cultural.
Podríamos mencionar en este bendito espacio que nos brinda «La Hora», los logros más sobresalientes que hemos alcanzado como la edición de las estampillas postales conmemorativas a Izabal, las cuales circularon por todo el mundo, el Decreto Ministerial No. 4-88-2006 relativo al arribo de los «Belgas a Santo Tomás de Castilla, y otros decretos de gran relevancia como el Decreto Legislativo No. 83-96 referente al «Día del Garífuna», la pensión vitalicia por enfermedad al cantante livingsteño Tomasito Leiva, el homenaje a decenas de izabalenses destacados con la Orden del Ancla, el abastecimiento de libros en las bibliotecas en Izabal. Logros conquistados por el entusiasmo de un «Lico» Castillo Valenzuela y otros directivos de Fraternidad Izabalense.
Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas, también hemos tenido que enfrentar situaciones adversas. Desde hace más de un año hemos venido esperando la solución de una petición para que el Ministerio de Cultura y Deportes, apruebe un decreto ministerial para que los descendientes de los Morenos de Cultura Inglesa, los descendientes de los hindúes (coolíes) y chinos, pueden «celebrar» su respectivo día de su arribo a tierras izabalenses, pues lógicamente ellos también son guatemaltecos y tienen los mismos derechos. Pero la Fraternidad Izabalense se ha topado con el muro de hielo de ciertos funcionarios étnicos. Bueno, servir a los demás, también tiene sus inconvenientes…