La minería y la dignidad de las naciones (1)


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Salvador Hernández Santa Cruz, guatemalteco y hace más de cincuenta años radicado en los Estados Unidos como un exitosísimo personaje de la fotografía universal, al leer mi artículo anterior tuvo la gentileza de enviarme material sobre la compañía canadiense Barrick Gold Corporation, la transnacional minera más grande del mundo dedicada a la extracción de oro en muchísimos países de la Tierra. Las cifras millonarias en dólares estadounidenses a las que se refieren estos negocios entre la compañía y los gobiernos son verdaderamente alucinantes.

Roberto Arias


Pascua–Lama es un proyecto a cargo de la empresa minera Barrick Gold, con sede en Toronto, Canadá, que involucra a Chile y Argentina y que consiste en explotar una mina a cielo abierto de la que se extraerá principalmente oro, además de plata, cobre y otros minerales, a 4.500 metros sobre nm en territorio fronterizo. En Chile, se sitúa en la Región de Atacama, específicamente en la Provincia de Huasco, mientras que en la Argentina, en la provincia de San Juan.
   
    La inversión estimada será de 2.300-2.400 millones de dólares, con una vida útil de al menos 23 años. La cantidad de reservas calculadas es de 18 millones de onzas de oro, 731 millones de onzas de plata y 662 millones de libras de cobre.
   
    Al igual que en Guatemala, el método de extracción del oro empleando cianuro. La posibilidad de contaminación del agua de los glaciares muy próximos a la zona de extracción ha generado un fuerte rechazo al proyecto por parte de ciertos sectores, tanto en la Argentina como en Chile.
   
    La publicación económica Emol nos dice que La Superintendencia de Medio Ambiente sanciona a Pascua Lama con casi $8.000 millones (Ocho mil millones de dólares estadounidenses). A la medida, se suma la paralización de las actividades de construcción, mientras la empresa no ejecute el sistema de manejo de aguas. Superintendente chileno de Medio Ambiente: Daño ambiental por Pascua Lama es “irreparable”. Barrick acatará resolución que la obliga a paralizar faenas en Pascua Lama. Greenpeace sostiene que multa a Barrick por Pascua Lama es “irrisoria”. Gobierno: “Deben resolver problemas para tener respaldo de autoridades».
   
    En traducción libre traduzco partes del reportaje de Luis Andres Henao y Michael Warren, de Associated Press: Los indios Diaguita viven al pie de Los Andes, justamente corriente abajo de la mina más alta, donde desde épocas inmemoriales han bebido directamente del río alimentado por glaciares con cuya agua clara riegan sus huertos y sus viñedos.

    Diez mil mineros y su enorme maquinaria llegaron, construyendo una carretera al lado del río que llega hasta Pascua Lama, la mina entre Argentina y Chile a una altura revienta-pulmones de 5 mil metros de altura. El equipo movió cimas de montañas preparando para la producción de oro y plata durante los próximos 25 años, rompiendo rocas y permitiendo que ácidos minerales que incluye arsénico, aluminio y sulfatos fluyan hacia cuencas que alimentan, corriente abajo, a comunidades del desierto de Acatama.
   
    Los niveles del río bajaron, las aguas se pusieron turbias en algunos lugares y los indios ahora se quejan de crecimientos cancerosos y dolores en el estómago. No hay forma de probarlo o improbarlo, pero los aldeanos están convencidos que Barrick Gold Corp. es la culpable de sus problemas de salud.
   
    “No sabemos cuánta contaminación contienen las frutas y vegetales que comemos”, dijo la lideresa Diaguita, Yovana Paredes Páez. “Están secando el río y nuestras parcelas ya no son las mismas. Los animales mueren de hambre. Ahora no hay queso ni carne. Todo ha cambiado completamente.”
   
    Dinero a cambio de matar a la población. Igual que en Guatemala. Pero en Guatemala no existe dignidad gubernamental, sólo hambre de dinero. El gobierno permite abusos de mineras y mata impunemente a pobladores que alzan la voz. En nombre de Dios: ¿Qué hacen, gobernantes guatemaltecos?