En la lista de logros de Aaron Rodgers en tres temporadas como quarterback titular de los Packers de Green Bay sobresale uno que parecí­a imposible cuando asumió el puesto.

Hizo que Green Bay dejara de anhelar el regreso de Brett Favre.

Rodgers es ahora el rostro representativo de los Packers, y nadie pone eso en duda antes de que el domingo disputen el partido por el campeonato de la Conferencia Nacional frente a los Bears en Chicago. Y su éxito en los playoffs es ganarle a prácticamente cualquiera que aún tenga dudas sobre su lugar entre los quarterbacks de elite de la NFL.

«Creo que definitivamente es el quarterback en que todos esperábamos que se convertirí­a», dijo el entrenador Mike McCarthy. «Era un mariscal de campo joven y talentoso, tení­a un futuro muy brillante, y ahora estamos en el tercer año de su desarrollo y definitivamente se ha convertido en un jugador especial. Hace las cosas de la manera correcta. Los doblega (a los rivales) fí­sica y mentalmente. Trae un gran ritmo en estos momentos».

Y ciertamente hizo que el receptor abierto Donald Driver, un veterano de los Packers, creyera en él.

«Me encanta», dijo Driver. «No sé si se puede poner en palabras, pero está jugando como uno de los mejores quarterbacks en el juego, si no es que el mejor».

Rodgers puede no haber sido elegido al Pro Bowl esta temporada, pero no le han faltado elogios después de su desempeño dominante el sábado en la paliza que los Packers le propinaron a Atlanta en el playoff entre ambos. Rodgers ha estado especialmente preciso desde que sufrió su segunda conmoción cerebral de la campaña y permaneció en la banca en la derrota de los Packers el 19 de diciembre ante Nueva Inglaterra.

El linebacker Lance Briggs de los Bears dice que no le molesta para nada la atención nacional que ha recibido Rodgers.

«No, para nada, es una señal de respeto por lo que los Packers y Aaron Rodgers han logrado hacer», dijo Briggs. «Han estado haciendo mucho de eso (tener partidos exitosos) todo este año. Merecen crédito por ello».

Rodgers aprecia los elogios que ha recibido de sus colegas jugadores, los aficionados y los expertos, pero no cree que los merezca… aún no.

«Tenemos que poner algo más de hardware por aquí­», afirmó.