La maternidad puede hacer que el cerebro de las mujeres crezca, revela un estudio reciente realizado por neurocientíficos del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos.
Un análisis realizado con tecnología de resonancia magnética de alta resolución a 19 mujeres que habían dado a luz en el Hospital Yale-New Haven demostró que el volumen de los cerebros de las madres recién paridas había aumentado en áreas relacionadas con la motivación y el comportamiento, a las cuatro semanas y a los tres meses de haber dado a luz.
Los investigadores teorizan que este crecimiento cerebral podría ser consecuencia de los cambios hormonales que se producen en el organismo de la mujer inmediatamente después del alumbramiento: al incremento de estrógenos, de oxitocina y de prolactina. Estas hormonas podrían provocar que el cerebro de las madres cambiase de forma tras el parto, en respuesta a la presencia del hijo.
Los resultados obtenidos sugieren que la motivación para cuidar al bebé recién nacido, y los rasgos característicos de la maternidad, podrían ser fruto no tanto de una respuesta instintiva como de una reestructuración activa del cerebro materno, explican los científicos.
En adultos, el volumen de la materia gris no cambia normalmente en tan sólo unos meses, a no ser que se produzca un aprendizaje significativo, una lesión cerebral, una enfermedad o un cambio ambiental profundo.