La petrolera BP anunció hoy las mayores pérdidas de un grupo británico en un trimestre y el reemplazo de su presidente Tony Hayward, en nuevas oleadas de la marea negra del Golfo de México, un desastre ambiental que podría costarle 32.200 millones de dólares.
Las pérdidas de BP en el segundo trimestre de 2010 ascendieron a 16.900 millones de dólares, ya que el grupo incluyó en ese ejercicio 32.190 millones de provisiones para enfrentar el derrame de crudo provocado por el estallido de una de sus plataformas en abril, indicó la compañía en un comunicado.
Los 32.190 millones de dólares de provisiones incluyen los 20.000 millones de dólares que la firma ya prometió bloquear por concepto de indemnizaciones y para pagar el costo de la limpieza del Golfo de México, así como 2.900 millones de tareas de limpieza y de indemnizaciones ya pagadas.
Sin el impacto de la marea negra, el grupo habría anunciado un beneficio de 5.000 millones de dólares.
Pero el desastre ecológico ha demostrado significar un punto de inflexión en la historia de BP y arrastró el martes al presidente del grupo, el británico Tony Hayward, cuestionado por la misma Casa Blanca por su gestión de la crisis.
Hayward será reemplazado el 1º de octubre por el estadounidense Bob Dudley, actual director ejecutivo, a cargo desde junio de las operaciones de limpieza de la marea negra, la peor catástrofe ecológica de origen humano en Estados Unidos.
«BP anunció hoy que por acuerdo mutuo con el consejo directivo de BP, Tony Hayward dejará sus funciones de presidente el 1º de octubre» y será nombrado director de TNK-BP, una empresa con participación de capital de BP en Rusia, indicó la compañía en un comunicado.
BP agregó que en los próximos 18 meses venderá activos por unos 30.000 millones de dólares, principalmente en el sector de la explotación petrolera.
Tony Hayward, de 53 años, manifestó en una declaración su pesar por la catástrofe ecológica.
La explosión de la plataforma, que mató a 11 personas y provocó el derrame de crudo, «fue una tragedia horrible de la cual, en tanto que responsable de BP cuando ocurrió, me sentiré siempre profundamente responsable, sin considerar de quién fue la culpa», añadió.
El presidente del directorio de BP, Carl-Henric Svanberg, afirmó que BP será en adelante «una empresa diferente, que necesita una nueva dirección apoyada por una gobernanza robusta y un consejo de administración muy comprometido».
Dudley, de 54 años y primer presidente no británico de BP, tendrá como principal objetivo calmar la cólera de los estadounidenses.
Conoce muy la región del Golfo de México ya que se crió en Misisipi. Anteriormente había dirigido TNK-BP durante cinco años en Rusia, antes de dejar precipitadamente el cargo luego de un conflicto con los accionistas.
Dudley, ex empleado de la sociedad estadounidense Amoco que se integró a BP cuando las dos empresas se fusionaron en 1998, se declaró «honrado por asumir la tarea de reconstruir las ventajas y la reputación de BP, pero triste por las circunstancias» en que estos cambios se producen.
Una catástrofe como ésta «te sacude hasta los cimientos. Y tienes dos maneras de reaccionar: una opción es salir huyendo. La segunda es afrontar la situación y cambiar la cultura de la empresa, asegurándote de que todas las medidas de control funcionen, para que algo así no vuelva a ocurrir», afirmó durante una entrevista con la cadena de televisión ABC.
En cuanto a los accionistas de BP, no deben esperar nuevos dividendos hasta el cuarto trimestre de 2010, en el mejor de los casos. La compañía saludó el martes «su apoyo y paciencia» en este caso.
La mayoría de los analistas juzgaban como positivos los anuncios del martes y recomendaban continuar comprando acciones de BP, muy atacadas en el mercado desde la marea negra.
Sin embargo, el gabinete de consejo a accionistas PIRC se preguntaba si todos estos cambios «bastarán para frenar el flujo de malas noticias».
Tal como lo estipula la ley, Tony Hayward partirá de BP con un año de salario, es decir un millón de libras (1,5 millones de dólares) y una jubilación estimada en diez millones de libras (15 millones de USD).
En un curioso enroque de nombres, corresponderá a Hayward mantener las buenas relaciones con Rusia después del deterioro que sufrieron durante la gestión de Dudley a la cabeza de TNK-BP.
Bob Dudley, el hombre elegido para asumir el liderazgo de BP en reemplazo de Tony Hayward, es un norteamericano que dirige las operaciones contra la marea negra en el Golfo de México, cuya nacionalidad debería ayudar a reconstruir la dañada imagen del grupo petrolero.
De 54 años de edad, Dudley fue nombrado el martes para suceder a Hayward a partir de octubre y en unas de sus primeras declaraciones tras conocerse esta decisión dijo que BP va a tener que «cambiar de cultura» luego de lo ocurrido con el derrame de crudo.
Si bien deberá trasladarse a las oficinas centrales de BP en Londres, Dudley, que se crió en Mississippi, reiteró su compromiso con el sur de Estados Unidos, escenario de la mayor catástrofe medioambiental del país.
«En este cambio de papeles, quiero en forma particular que la gente de la costa del Golfo sepa que mi compromiso en la región no se verá diminuido», afirmó.
Dudley, que ya estaba a cargo de las operaciones de limpieza de la marea negra desde junio, es considerado un hombre con experiencia y capacidad de acción.
Además, su tono es más conciliador que el de Hayward, que había cimentado buena parte de su mala fama a base de meteduras de pata, con declaraciones o actos poco afortunados en el marco de su gestión de la marea negra.
«Crecí nadando y pescando frente a las costas» del Golfo de México, dijo Dudley a la prensa tras recorrer algunas zonas de Luisiana castigadas por el derrame.
«Lo que he visto fue doloroso y chocante. Las imágenes son perturbadoras a través de la televisión, pero cuando uno ve las cosas en el lugar, se convierte en algo personal», agregó.
Dudley también admitió que los esfuerzos de limpieza «no habían sido perfectos».
Al aceptar su nuevo cargo el martes, Dudley aseguró sentirse «honrado por asumir la tarea de reconstruir las ventajas y la reputación de BP, pero triste por las circunstancias» en que estos cambios se producen.
Antes de ocupar el puesto de director ejecutivo, Dudley había sido presidente de TNK-BP, la empresa que BP formó en asociación con un grupo de millonarios rusos y que es la tercera compañía más importante de gas y petróleo de Rusia.
Dudley fue forzado a renunciar en 2008, tras una feroz batalla entre británico y rusos que tensó las relaciones diplomáticas entre Londres y Moscú.
Ex empleado de la sociedad estadounidense Amoco que se integró a BP cuando las dos empresas se fusionaron en 1998, Dudley trabajó para la gran petrolera británico en Angola, Argelia y Egipto.
Toda esta experiencia será necesaria ahora para sacar a flote a BP, que ha perdido casi el 40% de su valor de mercado desde la catástrofe ecológica de abril pasado y que este martes anunció las pérdidas más grandes de la historia para una empresa británica en un trimestre.
A las causas judiciales por la explosión y hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon, que dejó 11 muertos, BP sumar otros graves problemas, por ejemplo el reclamo de senadores y familiares de víctimas del atentado de Lockerbie para que se investigue el papel de la petrolera en la liberación del libio condenado en Escocia.