La mano humana en la catástrofe humana Parte III final


Guatemala está enfrentando el colapso de la dignidad social y la pérdida de valores morales. El Salvador y Nicaragua vivieron en carne propia el temor que representa una guerra. En medio de las ciudades se escuchaba el tableteo de metralleta y las barricadas eran parte del ornato de la ciudad. Guatemala está hoy librando una guerra contra el terrorismo de pandillas y el crimen organizado, que golpean nuestras ciudades como misil, estremeciendo nuestra sociedad.

Estuardo Wyss

En los 90s me encontré con un amigo de la infancia y recordamos cuando jugábamos futbol hasta altas horas de la noche o í­bamos al estadio a ver los partidos de los cremas contra los rojos y regresábamos a casa caminando, atravesando la 18 calle a lo largo de la sexta avenida. Bueno tantas cosas que hicimos SOLOS SIN SUPERVISIí“N, siendo niños entre 10 y 12 años.

En ocasiones con otro grupo, en bicicleta entrábamos por El Zapote, tomábamos un camino que nos llevaba al fondo del barranco a un lugar que llamábamos La Bomba, atravesábamos un puente colgante para entrar en el área de Chinautla. Bueno, les puedo hablar por horas de cuántos barrancos y caminos vecinales recorrimos a pie, en bicicleta o en motos en los años 70.

Los años 70 eran tranquilos. Pudimos crecer en un ambiente no tan contaminado, a pesar de que las drogas ya estaban presentes. La situación económica era sostenible para la clase media. Habí­a pobreza, pero no faltaba el trabajo. Nuestras familias subsistí­an.

Al momento del encuentro con mi amigo en los 90s luego de nuestros recuerdos él me dijo: a mis hijos no les doy las mismas libertades que nosotros tuvimos, hay tanto peligro en las calles.

El ambiente ya estaba contaminado, la pobreza habí­a aumentado, la delincuencia estaba en aumento, los secuestros, el negocio del dí­a, asaltos a bancos, trata humana, lavado de dinero.

¿Qué pasó entre los 70s y los 90s para que Guatemala tuviera un cambio tan radical? y en estos últimos 15 años ¿Qué ha sucedido para que el Paí­s de la Eterna Primavera se haya convertido en ese campo de batalla contra la delincuencia?

He pasado horas tratando de encontrar las causas de estos cambios tan radicales en nuestro paí­s, y la conclusión es que todo converge al mismo punto. Por un lado tenemos un frente de batalla sin armas, representado por el DINERO, tenemos otro frente controlado por el PODER Y LA CORRUPCIí“N y el frente del Crimen Organizado que combina el DINERO, PODER, CORRUPCIí“N y ARMAS para doblegarnos y controlar sus territorios.

Como ciudadanos, lamentablemente no podemos hacer nada, pues estamos en manos de las personas que elegimos para que se ocupen de esos menesteres, como resultado vivimos en un mundo de temor e incertidumbre ante la ola de violencia.

Recuerdo que mi abuelo, incluso en los años 70s, añoraba a don Jorge Ubico, quien gobernó al paí­s entre 1931 y 1944. Don Jorge Ubico tomó las riendas de una Guatemala quebrada en medio de la gran depresión y tomó las mismas medidas que el presidente Barack Obama está tomando hoy en los Estados Unidos. Con una gran diferencia el crimen organizado aún no estaba presente. De haber estado lo hubiese combatido y erradicado. Necesitamos otro Ubico.