La mangosta


Este pequeño carní­voro mide entre 23 y 65 cm y su pelaje es castaño o grisáceo. Algunas especies son sociales y de costumbres diurnas, otras son nocturnas y solitarias. Prefiere vivir en zonas boscosas o de matorral, aunque también puede hacerlo en sitios áridos. Su dieta está formada por roedores, crustáceos y serpientes. Es conocida por su costumbre de cazar cobras gracias a su portentosa agilidad, y contrario a la creencia popular no son inmunes al veneno.


La hembra da a luz a entre una y cuatro crí­as, que permanecen junto a la madre durante varios meses. Las mangostas han sido introducidas en muchas partes del mundo debido al control que ejercen sobre las poblaciones de serpientes y roedores pero, en algunos lugares como Estados Unidos, su importación se ha prohibido pues también matan a otros animales que son beneficiosos.

Entre las especies que forman el grupo de las mangostas están los suricatos, que viven en ífrica del sur, y el meloncillo, que vive en España, Portugal, Oriente Próximo y ífrica. Otras habitan en Asia, desde Arabia e India hasta Malasia.