La libertad de pensar


Piensa, ama, vive, vuela libre, he aquí­ que el que piensa es capaz de trascender.

«El bien soberano es la unión entre la virtud y la felicidad. El bien es la acción armonizada por la razón… sometida a la ley moral capaz de considerar al hombre como fin y no como un medio? Atrévete a saber.» Kant.

Lic. Carlos Escobedo

Autonomí­a, razón, voluntad, libertad de esperanza, capacidad de acción, palabras claves que resuenan constantemente dentro de un mundo moderno, diseñado por el propio hombre a su medida y antojo. Al abordar el tema de la razón y la libertad, desearí­a sin entrar en consideraciones filosóficas profundas, analizar el contenido de algunos conceptos que en determinados momentos de la historia grandes pensadores han repensado, Descartes, Kant, Rosseau, Bovero, Hobbes, este último uno de los autores clásicos favoritos para mi.

La libertad de pensar es en esencia la que configura el alma de la sociedad, cada individuo desde la variada posición que ocupa en el contexto social es capaz de expresar su pensamiento, definir un rumbo para su vida, un proyecto para su sociedad, una autonomí­a que le permite pasar del pensamiento a la acción y por supuesto atreverse a soñar a mantener viva la esperanza.

Durante los últimos dí­as he seguido con detenimiento el desarrollo de una lamentable situación, Aung San Suu Kyi, la mujer que se atrevió a pensar, esta silueta delgada opositora al régimen militar birmano que gobierna desde 1962, Premio Nobel de la Paz, diplomática y académica egresada de Oxford, ha sido capaz de combatir a un régimen de barbarie y terror. Con una revolución espiritual reconociendo el diálogo y la compasión por los humildes, soportando la prisión domiciliar y las aberraciones jurí­dicas, la figura de Suu Kyi inspira a pensar nuevamente.

«Así­, la llamada modernidad  es un fenómeno fundamentalmente polí­tico, cultural, social. Y reclama, un contenido ético. Sólo se es sujeto en la medida que se asuma los deberes y derechos que comporta la vida común.» Sonia Luz Carrillo.

Y las preguntas sobre Suu Kyi, ¿se respetan sus derechos?, ¿es ético lo que le sucede?

Creo que en la medida de lo posible, todos aquellos que nos dedicamos a pensar, a razonar, a sugerir un mundo justo, equilibrado, debemos asumir responsablemente, por lejano geográficamente que parezca, una defensa a la libertad de pensar, de razonar, de actuar, de soñar, sino lo hacemos estaremos condenando a luchadores por la libertad como Suu Kyi, quien purga una condena por un crimen que no cometió.

El 11 de agosto de 2009, se marca una fecha importante nuevamente, Suu Kyi ha sido condenada al arresto domiciliario de 18 meses, que se suman al confinamiento impuesto desde el 2003.

La libertad, es libertad de todos, así­ se define en términos simples en una auténtica democracia, ¿sucede esto en Birmania?