El periodista Barbosa Lima Sobrino, expresidente de la influyente Asociación Brasileña de Periodismo, afirma que la libertad de expresión es un derecho de quien la utiliza y que debe coexistir con el derecho de acceso a la información, subrayando que en relación con el público al que sirve, ese derecho se convierte en un deber, el deber de informar, reconociendo la imperiosa necesidad de tomar en consideración todas las facetas de un suceso.
Por su parte, los autores Alicia Pierini y Valentín Lorences (Derecho de acceso a la información, Editorial Universidad. Buenos Aires) asientan que el derecho a informar implica un conjunto de diversos derechos que se derivan unos de otros, tales como el derecho a conocer los hechos con todas sus vertientes, que supone el amplio acceso a la información y el deber de comunicar libremente de los sucesos, sus causas y consecuencias..
Traigo a colación esos enunciados a propósito de informaciones parciales de despachos de agencias internacionales de noticias, en algunos casos, y la omisión de varios de los matutinos de Guatemala respecto a acontecimientos que acaecen en Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela, específicamente, sobre todo en lo que atañe a que la libertad de expresión en tales naciones presunta y frecuentemente es violada por los gobiernos respectivos, a la proliferación de nuevos medios independientes y a las elecciones populares y participativas, sin dar a conocer todas las facetas de estos fenómenos que se vinculan directamente con los habitantes de esos países.
En oportunidades, como el caso al que voy a referirme, los diarios son remisos a informar sobre las victorias electorales de organizaciones políticas de tendencia izquierdista -no necesariamente marxistas- en procesos transparentes, como acaba de suceder en Argentina, que si no fuera por La Hora y su tradicional trayectoria de ser “tribuna, no mostrador†los lectores no se hubiesen enterado de las causas que determinaron la aplastante victoria de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en los recientes comicios.
Este diario subrayó que desde que Fernández y su esposo ya fallecido y predecesor Néstor Kirchner se mudaron al palacio presidencial en 2003, se ha logrado uno de los más largos períodos de crecimiento económico en la historia argentina, creciendo dos veces más rápido que Brasil y cualquier otra nación del mundo. Los Kirchner recortaron a cerca de la mitad la inequidad económica, casi triplicando el gasto social en términos reales; reconstruyeron la capacidad industrial de Argentina después del colapso económico del 2001; crearon empleos, redujeron la pobreza y pusieron el ingreso disponible en muchos más bolsillos.
Bajo el liderazgo de los Kirchner, Argentina se liberó de la tutela nefasta del FMI y sus recetas neoliberales, pagándole sus deudas y sus leoninos intereses, y actualmente cuenta con reservas de divisas extranjeras récord de más de 48 mil millones de dólares, gracias en gran parte a movimientos arriesgados por parte de la presidenta Fernández.
La reelección de la viuda de Kirchner no es fortuita, sino es consecuencia de la aplicación de políticas económicas orientadas a mejorar la calidad de vida de los argentinos menos afortunados. “Populistaâ€, dirían mezquinos neoliberales guatemaltecos.
(Cuenta Romualdo Tishudo, corresponsal en Argentina, que estando en una iglesia entra un pibe murmurando -Vendo huevos, huevos baratos. El cura se percata y ordena: -¡Saquen al niño de los huevos! El chico replica: -No, padre, mejor salgo yo solito).