La libertad de expresión en la Era Digital


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La aparente democracia en Guatemala apenas tiene 25 años. Sin embargo, esta condición no se logra solo con garantías constitucionales o elecciones libres. Existen muchas condiciones sociales que se vieron cortadas durante los años de guerra, y que no se pueden recuperar de la noche a la mañana. La libertad de expresión, luego de un largo período de censura y autocensura, parece que está cada día recuperándose más, ayudado por las nuevas tecnologías electrónicas.

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POR MARIO CORDERO ÁVILA
mcordero@lahora.com.gt

Para la sociedad actual y las relaciones sociales globalizadas, el acceso al Internet es uno de los factores más relevantes. El tener correo electrónico ahora es casi tan importante, como antaño era acceder al teléfono; y cada vez se volverá más importante tener un perfil en Facebook o en otras redes sociales, como LinkedIn, para poder optar a becas o plazas laborales.

Sin embargo, cabe caer en la cuenta que nuestro país todavía se encuentra muy lejos de montarse en el carril posmoderno del desarrollo capitalista, y que incluso buena parte de la población no cuenta con servicios básicos, como electricidad o agua potable entubada, y sería casi utópico pensar en que toda la población tenga acceso al Internet y a Facebook y otras redes sociales.

Pero como nuestra sociedad se va desarrollando poco a poco, un sector de la población ya va llegando a esos servicios electrónicos, y por el auge y la velocidad del desarrollo de estas tecnologías, algunas están llegando más rápido que las carreteras o el agua potable, por ejemplo. Como en los casos en que las líneas para teléfonos residenciales aún son bastante difíciles de conseguir, mas no así un teléfono celular. Las paradojas del desarrollo.

Volviendo al caso, cientos de miles de personas ya cuentan con acceso a Internet y de redes sociales, a través de computadoras o teléfonos inteligentes. Comunidades más amplias se van formando y con ello mayores posibilidades de organización y expresión. Para muchas personas, al conocer de estas tecnologías, se les abren los ojos al imaginar las posibilidades, especialmente en la expresión. Y mucha gente, que antes solo podían socializar sus ideas en conversaciones personales, o en charlas con pocas personas, ahora ven cómo se les amplía los horizontes, y pueden crear diálogos electrónicos.

Poniendo los pies sobre la tierra, en un estudio en inglés, publicado por Pear Analytics, en 2009, consideró que en la red social de microblogging Twitter, la mayoría del contenido podría ser considerado “basura”. Poco más del 40% se referían a tuits sin sentido, como un balbuceo; poco más del 37% eran conversaciones entre usuarios; casi el 9% eran tuits sin valor; casi el 6% eran tuits de autopromoción; el 3.75% era spam, y solo el 3.6% eran noticias. Es decir, que la gran mayoría del contenido publicado en ese año no era de mucho interés para la mayoría.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

La libertad de expresión y de conciencia son derechos fundamentales reconocidos en la cartilla de Derechos Humanos. Y aunque los Estados hayan ratificado este acuerdo y se comprometan a defender esta expresión, hace falta mucho para que se dé el impulso para que la población se exprese.

En cuanto a la libertad de expresión masiva, los medios de comunicación han tenido un papel fundamental. “Los medios tradicionales como prensa, radio y televisión mantenían un espacio para la retroalimentación del receptor a través de cartas del lector, con micrófono al aire y a través de entrevistas directas en televisión. Sin embargo, con el Internet las características son otras y más relacionadas a la interacción en donde el receptor deja de ser pasivo y se convierte en un emisor/medio a través de servicios sociales diferentes como Facebook, Twitter y YouTube y más que por su diseño son fáciles de usar, con mayor alcance y de libre difusión con una mayor posibilidad de diálogo”, explica Stephanie Falla (@stephaniefalla en Twitter), experta en tecnologías de Internet y CEO de Maestros del Web.

Sin embargo, este diálogo por las redes sociales aún no se ha convertido en un mecanismo de expresión, no solo porque la ciudadanía no lo ha hecho suyo, sino porque al poder gobernante no le ha tomado la atención prestada.

“Hoy tenemos los ciudadanos de las clases medias, Internet, las redes sociales, los blogs y otros mecanismos electrónicos, pero los responsables de conducir el Estado, de administrar la justicia, o de dirigir los destinos de los municipios oyen estos mensajes como ‘oír llover’”, explica Ramiro Mac Donald, coordinador académico de la Licenciatura de Ciencias de Comunicación en la Universidad Rafael Landívar.

MEDIO ORIENTE

En el Mundo Árabe, hace algunos meses, las revoluciones que buscaban destronar a las monarquías y dictaduras, empezaron a tener sonados éxitos internacionales. Los medios internacionales resaltaban el valor de las redes sociales para socializar ideas, compartir con comunidades de otros países y para hacer convocatorias para manifestaciones.

Sin embargo, expertos mundiales, como Evgeny Morozov y Malcolm Gladwell, han advertido que las redes sociales no han sido el factor determinante. El espectro se debe ampliar en sí a todas las tecnologías de la información. Porque así como Facebook o los blogs fueron fundamentales para la Revolución Egipcia y el derrocamiento de Hosni Mubarak, de la misma forma fue fundamental el telégrafo para la Revolución Bolchevique (1917), la grabadora para la Revolución Iraní (1979) o el fax para el derrumbe del Muro de Berlín y el bloque soviético (1989-1992).

“En ocasiones nos equivocamos cuando creemos que las tecnologías nos brindarán otras dinámicas culturales. Las dinámicas de forma online son un reflejo de las realizadas de forma offline, tan solo se traslada a un espacio más amplio como el digital y en ocasiones se evidencia más”, explica la ya citada Stephanie Falla.

En algunos casos, las redes sociales han sido el canal para que una parte de la población, muestre su expresión, usualmente su malestar, por acciones políticas de los gobernantes. En este año, Twitter (en especial) y Facebook (y en menor medida) han prestado su vehículo de expresión en contra de casos puntuales. El primero, cronológicamente, fue el llamado Caso Roosevelt, cuando el Ministerio de Gobernación recomendó a mujeres no conducir su vehículo por esta calzada capitalina en horas de la noche. Ello provocó una reacción, a través del hashtag #ElGobiernoRecomienda, en que tuiteros se burlaban y criticaban este comunicado.

Otras reacciones virulentas se dieron tras las declaraciones del canciller Harold Caballeros por los sucesos en la Cumbre de Alaska, o el error de Fonapaz de presentar una vivienda modelo para la reconstrucción como “Casa Tipo Baldetti”.

Anteriormente, para el llamado Caso Rosenberg, Facebook fue un canal importante para la expresión y para la convocatoria de manifestaciones en contra de este suceso. Además, cabe recordar que un usuario de Twitter fue capturado por un tuit publicado tras ese hecho. Posteriormente, fue desligado de cargos, pero ello no evitó que pasara un tiempo en la cárcel y que tuviera que endeudarse para pagar la fianza de Q50 mil y quedar en libertad.

“Lo del arresto del tuitero es una coacción a la libertad de expresión, pero también un llamado a la responsabilidad de quienes utilizan las redes, los medios, para no expresar opiniones como su fueran verdades absolutas”, analiza Mac Donald.

CIBERCIUDADANÍA

Pese a estos casos en que la expresión tuvo mayor auge, en términos generales y en promedio, la mayoría de personas acceden a sus redes sociales más que todo para mantener el contacto con sus amigos, familiares, o bien por simple moda. Incluso, es evidente que la mayoría de personas mantienen vínculos con redes sociales con personas que no conocen, y que no les interesa conocer, o que no les interesa tener un contacto personal, y se llena de contactos solo para abultar las estadísticas y creer que sus cuentas son populares.

Una buena oportunidad es fomentar la ciudadanía a través de las redes sociales, aunque lo ideal es fomentarla en todos los ámbitos de la sociedad, y que Internet solo sea un canal de expresión.

“Esa cibercuidadanía activa todavía no se ha descubierto en Guatemala. Los chats, las redes sociales en particular, son usados abrumadoramente como elementos de cohesión social, mantenerse en contacto con amigos y familia, más divertimiento que otra cosa. El activismo político por medio de las redes, es casual. Aunque ha empezado a subir de tono”, explica Mac Donald.

Falla, al responder sobre la expresión en redes sociales para motivar cambios sociales, como los ocurridos en el Mundo Árabe, respondió: “Considero que está tan lejos, como tan lejos está de manifestar sus ideas y concretar cambios de forma offline. Los medios sociales son una herramienta nada más, la creatividad, valor, ideas y propuestas de cambio deben ser creadas por los humanos, ciudadanos comprometidos con la sociedad que desean que más personas se conecten a una misma causa”.

“Los guatemaltecos usamos y seguiremos usando las redes sociales para manifestar nuestros intereses. Si de momento el discurso de cambio, conciencia, manifestación, denuncia y todo lo que vemos sucede en otras sociedades para cambiar no se ve en Guatemala, es porque simplemente, como sociedad, no les interesa que suceda y por ello no se ve reflejado en las redes sociales”, concluyó Falla.

Diario La Hora desea fomentar la ciudadanía y presenta sus redes sociales como un vehículo para la expresión. En Facebook, búsquenos en http://www.facebook.com/lahoraguatemala, y en Twitter en https://twitter.com/lahoragt

CIBERBULLYING
Un caso negativo

En este año, un caso ensombreció el uso que una comunidad virtual hace a una de las redes sociales. El caso de la usuaria @la_mely, una adolescente que tuiteó un mensaje de agradecimiento a su novio, también adolescente, después de que tuvieron relaciones sexuales, indicándole que había perdido la virginidad. Uno de sus contactos se encargó de iniciar el caso más negativo de ciberbullyng que se ha conocido en Guatemala.

Tras replicar ese tuit, el acoso contra la pareja fue creciendo, a tal punto que miles de usuarios empezaron a comentar el suceso, haciendo bromas sobre esta intimidad confesada en Twitter. El caso llegó a ser un trending topic (TT) en el país, es decir, que la mayoría de usuarios de Guatemala estaban comentando sobre ello, la mayoría en tono de burla, y muy pocos en defensa de la intimidad.

“Lo que llamó mi atención sobre este caso particular fue la falta de ética por parte de los medios (de comunicación) locales que publicaron la noticia con los datos de la niña, el hashtag generando más morbo en la población y no contemplando que estaba contribuyendo al ciberbullying que en otros países es un delito”, comenta Stephanie Falla, experta en tecnologías de la Internet.

Falla señala que vale la pena mencionar “cómo han sucedido casos en línea de ciberbullying en donde un porcentaje de la población en línea considera que es válido burlarse o maltratar a alguien por faltas en las redes sociales”.

GLOSARIO
Algunos términos de las redes sociales

Bullying: significa acoso escolar, aunque por extensión se utiliza el término para definir otro tipo de acoso, como entre vecinos o en lugares de trabajo. Al acoso en Internet también se le ha llamado ciberbullying.
Facebook: red social que se basa en establecer un perfil personal o empresarial, con posibilidades de publicar texto, videos, fotografías, links de Internet, notas de texto; en los últimos años, se incluyó la posibilidad de hacer esto a través de una cronología, lo que permite crear el perfil como si fuese una línea de tiempo.
Hashtag: palabras clave creadas para crear tendencias en Twitter. A veces trascienden también a Facebook.
LinkedIn: red social que permite establecer un perfil profesional y académico de una persona o empresa. Como resultado, se puede ver el perfil como si fuese un curriculum vitae, por lo que usualmente se utiliza como red para acceder a empleos. También se hacen redes profesionales y académicas.
Offline: fuera de línea. En este contexto, se refiere a la vida que se realiza fuera de las redes sociales, es decir, la vida real.
Online: en línea, todas las acciones realizadas en Internet.
Spam: contenido basura que se publica en Internet. Se considera spam también al contenido que le llega a su perfil de redes sociales o correo electrónico sin que usted lo haya solicitado.
Trending Topic (TT): se le llama así a las tendencias nacionales o mundiales de las palabras clave o temas que se comentan.
Twitter: red social de microblogging, consistente en publicar textos de 140 caracteres, pudiendo publicar todos los que quiera. En los últimos años, también se incluyó la posibilidad de insertar fotografías. En español, se llama cada texto publicado como un “tuit”, y a la acción de escribirlo se le llama “tuitear”
Youtube: red social que permite publicar videos caseros, de no más de diez minutos.