La justicia portuguesa abandona Caso Maddie


Goncalo Amaral, principal investigador del caso, presenta un libro con las conclusiones, titulado

La justicia portuguesa decidió finalmente esta semana abandonar el caso de Madeleine McCann y liberar de la investigación a sus padres y a otra persona sospechosa, tras 14 meses de investigación que no permitieron dilucidar la desaparición de la pequeña británica de 3 años.


Los esposos Gerry (D) y Kate McCann han sufrido por el secuestro de su hija.

El lunes, la justicia portuguesa decidió «abandonar la investigación en torno a la desaparición de la menor Madeleine McCann, por falta de pruebas de que un crimen podrí­a haber sido cometido por las personas bajo sospecha», según un comunicado de la Fiscalí­a General de Portugal.

En consecuencia, la fiscalí­a decidió poner término a la imputación de los padres de la niña, Gerry y Kate McCann, y del británico Robert Murat. Pese a ser declarados oficialmente sospechosos desde septiembre y mayo de 2007 respectivamente, no pudieron tener acceso al expediente y nunca fueron informados oficialmente de las sospechas que pesaban contra ellos.

«Acogemos la noticia de forma favorable, incluso si no hay razón alguna para alegrarse», declaró la misma noche Kate McCann, la voz turbada por la emoción, en una breve declaración leí­da a la prensa. «Es el fin de una pesadilla», declaró por su parte Francisco Pagarete, el abogado de Robert Murat.

Madeleine McCann, llamada «Maddie», desapareció la noche del 3 de mayo de 2007, pocos dí­as antes de su cuarto cumpleaños, cuando dormí­a en una habitación de un complejo turí­stico de Praia da Luz, en el sur de Portugal, donde se encontraba con sus padres y hermanos de vacaciones.

Declarando que estaban convencidos de que su hija habí­a sido secuestrada, los padres de «Maddie», ambos médicos, movilizaron medios financieros excepcionales y pusieron en marcha una campaña en los medios de comunicación de una dimensión nunca vista.

Tres meses después, mientras los esposos McCann seguí­an removiendo cielo y tierra en su empeño, logrando incluso una audiencia del Papa, la investigación tuvo un primer sobresalto cuando la policí­a judicial portuguesa anunció que privilegiaba la tesis del asesinato de la pequeña.

Como si fuera poco, el 7 de septiembre, los padres de «Maddie» fueron declarados sospechosos, según filtraciones publicadas por la prensa, de haber escondido el cuerpo de su hija tras una muerte accidental.

La historia de este caso, que ha ocupado durante meses la portada de los diarios populares británicos y portugueses, es también la de una investigación controvertida en la que la policí­a portuguesa sorprendió con múltiples piruetas.

Tras haber privilegiado el secuestro y de haber dicho luego que creí­a en la muerte de «Maddie», la policí­a puso de nuevo «todas las hipótesis sobre la mesa», hace unos meses, tras la destitución del jefe de la investigación.

Frente a estas incoherencias, los esposos McCann contrataron a detectives privados para intentar hallar a su hija, en vano.

«Tenemos prisa por estudiar el expediente de la policí­a para ver lo que se ha hecho y, lo que es más importante, ver lo que puede aún ser hecho», declaró Kate McCann. «Nosotros no abandonaremos jamás», subrayó.

La Fiscalí­a General precisó que la investigación podrí­a volverse a abrir «si nuevos elementos» lo justificaran.

Al dí­a siguiente del anuncio, la policí­a judicial portuguesa aseguró que continuará «siguiendo todas las pistas» sobre la desaparición de la pequeña «Maddie», a pesar del sobreseimiento del caso por la fiscalí­a.

«Lo importante es que la policí­a judicial seguirá tras todas las pistas que pudieran surgir, en silencio, sin ruido y, evidentemente, sin la presencia de la prensa», declaró a la agencia Lusa su director nacional, Almeida Rodrigues.

También el martes, el ex director nacional de la policí­a judicial portuguesa, Alipio Ribeiro, quien tuvo a su cargo la investigación del caso durante todo un año, sin resultados, criticó duramente la decisión de la fiscalí­a de cerrar el caso y la tildó de «precipitada».

Ribeiro, que dimitió el pasado mes de mayo por la mediatización del caso «Maddie», «no ha quedado en la memoria colectiva por sus dotes de investigación», declaró secamente su sucesor a la agencia Lusa.

PISTAS


La policí­a judicial (PJ) portuguesa aseguró el martes que continuará «siguiendo todas las pistas» sobre la desaparición de la pequeña Madeleine McCann, a pesar del sobreseimiento del caso por la fiscalí­a.

«Lo importante es que la policí­a judicial continuará siguiendo todas las pistas que pudieran surgir en silencio, sin ruido y, evidentemente, sin la presencia de la prensa», declaró a la agencia Lusa el director nacional de la PJ Almeida Rodrigues.

El lunes, la justicia portuguesa decidió clasificar por «falta de pruebas» el caso de Madeleine McCann y desvincular a sus padres y a un tercer sospechoso.

La pareja McCann reafirmó su intención de «contarlo todo sobre las investigaciones de Madeleine», esperando, según su portavoz, «que la policí­a y las autoridades portuguesas seguirán cooperando con sus detectives privados» contratados para encontrar a su hija.

El martes, el ex director nacional de la PJ portuguesa, Alipio Ribeiro, criticó la decisión de la fiscalí­a de clasificar el caso, juzgándola como «precipitada».

Ribeiro, que dimitió el pasado mes de mayo por la mediatización del caso «Maddie», «no quedó en la memoria colectiva por sus dotes de investigación», declaró su sucesor a la agencia Lusa.