El ex mandatario Alfonso Portillo es investigado por la justicia de Francia por el delito de conspiración para el lavado de dinero, caso que se suma a una solicitud de extradición efectuada por la Fiscalía de Estados Unidos por el mismo ilícito, y a otro de peculado abierto en Guatemala.
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La justicia francesa solicitó al Ministerio Público de Guatemala una declaración por medio de una videoconferencia como primer diligencia dentro de la investigación abierta desde hace más de un año, en la que el ex presidente Portillo es señalado por el delito de lavado de dinero por 490 mil euros (unos Q5.1 millones), dinero presuntamente del Estado guatemalteco con registros en los bancos franceses.
De esa cuenta, el tribunal Tercero de Sentencia dio luz verde a la diligencia que impulsa la Fiscalía Especial para la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), para que esa instancia le hiciera saber a Portillo los cargos que Francia le imputa.
Al respecto, Telésforo Guerra, abogado defensor del ex mandatario, dijo haber impugnado esa diligencia por considerar que, además de ilegal, se trata de una persecución política contra su cliente.
Pero la Fiscalía de la CICIG prosiguió con el caso y solicitó, en primer término, al juzgado Segundo de Primera Instancia Penal el embargo de las cuentas de María Eugenia Padua, ex esposa de Portillo y de Otilia Portillo, hija del ex mandatario.
Eso, porque los bancos de Francia, Luxemburgo, Suiza y Liechtenstein descubrieron movimientos sospechosos en cuentas de las dos mujeres por montos que ascienden a unos 2.8 millones de euros (unos Q29.1 millones), según los informes con los que cuenta la fiscalía.
Sin embargo, existen algunas dudas respecto al trámite que Francia inició contra el ex mandatario y sobre cuál sería el proceso tomando en consideración que existen dos casos abiertos contra Portillo por malversaciones millonarias.
APOYO
Consultado un investigador de la Fiscalía Especial para la CICIG, que pidió no ser identificado, explicó que hasta ahora, las solicitudes de Francia sólo consisten en diligencias de asistencias judiciales entre países.
«Entre países se solicitan asistencias judiciales para investigaciones, por ejemplo, Guatemala pidió a Nicaragua una serie de diligencias para esclarecer el caso por la masacre de un grupo de nicaragí¼enses en Zacapa; así, en el mismo caso de Portillo, Francia está pidiendo colaboración para varias diligencias, entre ellas una audiencia para hacerle saber lo que Francia solicita», explicó el fiscal.
El funcionario consultado enfatizó además, que la Fiscalía Especial hizo un análisis previo y la conclusión es que sí existe fundamento para que haya una colaboración, según lo establecido en el artículo 149 de la Constitución de la República, el cual establece la colaboración entre Estados para las investigaciones.
«Aunque no haya un tratado bilateral entre países, siempre se puede dar apoyo entre países», comentó el Fiscal, y añadió que tanto Guatemala como Francia son parte de convenciones internacionales y multilaterales de la Organización de Naciones Unidas.
El Fiscal dijo no poder adelantarse a dar una opinión sobre si la extradición del ex presidente hacia Francia será o no solicitada por la justicia de ese país, pero enfatizó que la investigación está abierta y que la colaboración nacional está en trámite.
Según la Fiscalía del MP para la CICIG, la extradición del ex presidente tendría lugar aunque no haya un acuerdo bilateral, ya que existen tratados multilaterales en los que se constata que tanto Francia como Guatemala son parte de una convención que lo permite.
ILEGAL
Telésforo Guerra, abogado defensor de Portillo, considera que la justicia francesa carece de «fundamentos para solicitar acciones judiciales porque no se ha cometido ningún hecho delictivo».
El abogado considera además que la solicitud de Francia únicamente sirve para apoyar el proceso de los Estados Unidos, y que el primer país pretende «como potencia, respaldar el proceso cuando la primera extradición se caiga». Además, el abogado resalta que su cliente no depositó dinero en Francia, por lo que no cabría la figura penal de lavado de dinero.
Guerra enfatiza que «no hay ningún acuerdo de extradición con Francia y las solicitudes se basan en la reciprocidad. Además, en la asistencia judicial, Francia hace referencia a los mismos hechos de la Fiscalía de Estados Unidos y a una persona no se le puede atribuir una doble persecución penal, porque es ilegal», comenta.
El abogado de Portillo criticó también a la CICIG y dijo que ésta «actúa bajo la presión de los gobiernos extranjeros»; calificó además de «serviles» tanto al Tribunal Tercero como al Tribunal Quinto, que tramitan las diligencias extranjeras contra el ex mandatario. «Se trata de servilismo judicial porque hay una potencia de por medio», declaró Guerra.
ANíLISIS
Marco Antonio Canteo, director del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales, se abstuvo de opinar sobre el proceso específico contra el ex presidente Portillo, sin embargo, declaró que Francia puede pedir la extradición de cualquier ciudadano que haya cometido un delito en ese país, aunque exista otro proceso abierto.
«Hay pedidos múltiples en materia de extradición en los que sólo existe como una regla muy general que hay preferencia para el país que hizo primero el requerimiento, así que antes de iniciar un trámite debe dársele continuidad al primero», explicó.
Canteo señaló además que las solicitudes de extradición son independientes de cada país, siempre que los hechos puedan ser probados y analizados con las garantías para el procesado.
Respecto al proceso contra una persona que enfrenta cargos en países distintos, el analista explicó que éste va en relación a los juicios y las condenas. «Después que una condena, condenatoria o absolutoria, se puede extraditar a una persona hacia otro país requirente», indicó.
Canteo explicó que no es necesario que la persona requerida por la justicia internacional cumpla su condena en el país en el que fue enjuiciado en caso se le haya encontrado culpable. «Siempre que la sentencia esté en firme, aunque no haya cumplido el tiempo de prisión que pueda establecer un órgano judicial, puede ser trasladado a otro país para ser juzgado», detalló el experto.
PESQUISAS
La investigación de Francia en contra del ex mandatario guatemalteco lleva más de un año, pues según la solicitud de asistencia judicial enviada por ese país, las investigaciones iniciaron en junio de 2009.
En Francia, la acción judicial está a cargo del juez del Ramo Financiero, Renaud van Ruymbeke, que indicó a la Fiscalía haber iniciado las pesquisas en junio del año pasado a petición de las autoridades guatemaltecas, que seguían la ruta del dinero del monto donado por Taiwán durante la gestión del ex mandatario para la refacción en las escuelas públicas, bibliotecas escolares y la construcción de carreteras.
Según las investigaciones de la justicia francesa, Portillo -supuestamente- trasladó fondos del erario guatemalteco a cuentas de su ex esposa Eugenia Padua y su hija Otilia Portillo, en países de Europa, entre los que se encuentra Francia.
En las instituciones bancarias de ese país se detectaron depósitos de 490 mil euros en las cuentas de Padua y Otilia Portillo. También existen registros de transacciones millonarias en Suiza con depósitos de 1 millón 500 mil euros y en una cuenta en Luxemburgo por 827 mil euros.
La investigación de Francia puso al descubierto esas transacciones y solicitó a la Fiscalía de Guatemala el embargo de un total de 2.8 millones de euros de los depósitos que se efectuaron entre diciembre del 2001 y mayo del 2003, según detallan las pesquisas.
La última solicitud generada por las investigaciones francesas llevó a esa instancia a solicitar una asistencia judicial a Guatemala, en la que solicitaron la primera declaración de Portillo a través de una videoconferencia.
En cumplimiento a esa solicitud, la Fiscalía Especial para la CICIG solicitó al Tribunal Tercero de Sentencia fijar fecha y hora para esa diligencia, sin embargo, la defensa del ex mandatario accionó para suspenderla.
SE SUMAN
Con la solicitud de Francia, suman tres los procesos por supuesta malversación de fondos en contra del ex presidente guatemalteco. La primera inició con su extradición de México a Guatemala tras varios años de persecución penal por el delito de peculado. La segunda fue solicitada por Estados Unidos por el delito de conspiración para el lavado de dinero.
En el proceso por peculado, Portillo es sindicado de autorizar en 2001 varias transferencias para el Ministerio de la Defensa, cuyos fondos provenían de los ministerios de Educación, Salud y Gobernación.
Ese monto es calculado por la fiscalía en unos Q906 millones, sin embargo, sólo existen pruebas del MP por la supuesta participación del ex presidente en la autorización y distribución de Q120 millones, Q34 millones de los cuales fueron trasladados a cuentas de José Armando Llort Quiteño, ex presidente del Crédito Hipotecario Nacional.
En el caso iniciado por los Estados Unidos, el cual se encuentra firme, el ex presidente es sindicado de conspiración para el lavado de dinero de US $70 millones del erario guatemalteco. Una investigación de ese país da cuenta que hay elementos para creer que Portillo incurrió en ese ilícito entre 1999 y 2004, cuando se hicieron varias transacciones financieras en ese país.
Las investigaciones han establecido que el dinero por el que Portillo es investigado en Francia salió de Guatemala hacia la banca de Estados Unidos y luego fue trasladado a bancos de ese país, así como a otras instituciones financieras de Luxemburgo, Suiza y Liechtenstein.
Las beneficiarias de las cuentas son Otilia Portillo Padua, hija del ex mandatario y María Eugenia Padua, ex esposa.
La investigación detalla que al menos ocho transacciones fueron efectuadas por Portillo en Europa a favor de su ex esposa y su hija: el 28 de abril de 2003 transfirió US$1 millón a una cuenta en París, que se trasladó a Excell Life International, empresa de Padua en Luxemburgo; mientras que el 31 de marzo de 2004 se trasladaron 4 millones de euros al Banco BBVA en París, que terminaron en el Riggs Bank, en Londres en una cuenta de Otilia Portillo.