La justicia belga no actuará contra el ciclista Tom Boonen por su control positivo por cocaína de mayo de 2008, a pesar del nuevo caso registrado el 25 de abril de 2009, publicaron hoy los diarios flamencos Het Niewsblad y De Standaard.
Tras su primer positivo hace un año, fuera de la competición, Boonen fue considerado responsable de consumo de un producto prohibido el pasado 3 de febrero, pero la justicia habría decidido finalmente no dar los pasos para que su caso tuviera más repercusión en los tribunales.
Según los periódicos belgas, el juez encargado del dossier del sprinter del equipo Quick Step estimó que el nuevo control positivo de abril de 2009 no justifica «por el momento» iniciar un proceso.
En el primer caso, los jueces belgas estimaron que el corredor había sido ya suficientemente castigado con el escándalo mediático.
En el de abril de 2009, no se ha tomado aún ninguna decisión definitiva, precisó un portavoz del tribunal a la televisión Sporza.
Esta semana, Boonen fue vetado por los organizadores del Tour de Francia (la empresa ASO) por el control de abril.
El ciclista y su equipo anunciaron el viernes su intención de recurrir esta medida «por todas las vías». Quick Step reclamará «millones» de euros por daños a la organización de la «Grande Boucle», en caso de que el belga no pueda estar en la salida de la prueba, el 4 de julio en Mónaco.