La justicia aumenta la presión sobre Batasuna


Prisión. Miembros del grupo pro independencia del Paí­s Vasco, Batasuna, se reunieron frente a una prisión local, en donde fueron apresados unos altos dirigentes. (AFP / La Hora)

La justicia española aumentó la presión sobre la ilegalizada formación independentista vasca, Batasuna, brazo polí­tico de ETA, con la detención en la noche del jueves de su cúpula directiva, en una acción calificada de «venganza del gobierno» por uno de sus dirigentes.


La policí­a detuvo a 23 personas, entre ellas 19 miembros de la dirección de Batasuna en la noche del jueves en la localidad vasca de Segura por orden del juez de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española), Baltasar Garzón, según fuentes judiciales.

Entre los detenidos figuran Joseba Permach, uno de los principales portavoces de la formación radical; Juan José Petrikorena, responsable de comunicación, así­ como Rufino Etxeberria y Marije Fullaondo.

Otro dirigente más, Joseba ílvarez, compareció el viernes ante el juez por participar en una manifestación prohibida el 9 de septiembre, mientras que uno de los principales lí­deres, Arnaldo Otegi, uno de los principales artí­fices del «proceso de paz», fue encarcelado el 8 de junio tras confirmar el Tribunal Supremo una condena a 15 meses de prisión por «apologí­a del terrorismo».

Las detenciones del jueves suponen un paso más en el acoso judicial a Batasuna tras el fin del alto el fuego de ETA y el encarcelamiento en junio de Arnaldo Otegi, lí­der emblematico de la formación independentista.

Los arrestos «hay que enmarcarlos en el funcionamiento normal del Estado de Derecho», afirmó, no obstante, la vicepresidenta del gobierno, Marí­a Teresa Fernández de la Vega, tras el habitual consejo de ministros de viernes, sin avanzar mayores valoraciones.

En cambio, para el dirigente de Batasuna Pernando Barrena, la operación policial es una «venganza del Partido Socialista (PSOE) de (el jefe del gobierno español, José Luis Rodrí­guez) Zapatero».

El gobierno busca «mejorar su posición polí­tica respecto del Partido Popular (PP, derecha) ante las próximas elecciones (generales) de marzo», añadió Barrena, cuya formación ha llamado a concentraciones de protesta en la tarde del viernes.

Batasuna, que habí­a quedado algo desorientada tras el fracaso del proceso de paz entre el gobierno y ETA, parece estar pagando el precio de la vuelta a las armas anunciada en junio pasado por la organización separatista armada vasca, tras su alto el fuego decretado en marzo de 2006.

Garzón ordenó las detenciones en el marco del sumario que instruye desde 2002 sobre las relaciones entre Batasuna y ETA, y la financiación de la organización armada en la cual están inculpados la mayorí­a de los dirigentes de la formación radical vasca, al considerar que ETA y Batasuna forman un mismo entramado.

El magistrado sospecha que la «asamblea clandestina» era un traspaso de poderes entre la antigua y la nueva dirección de Batasuna, por lo que los miembros de la antigua «mesa nacional» han sido detenidos por «reiteración delictiva», mientras que los de la nueva lo han sido por «pertenencia a organización terrorista», según fuentes judiciales.

Los detenidos serán trasladados próximamente a Madrid para comparecer el sábado o el domingo ante Garzón, según las mismas fuentes.

Batasuna tiene prohibida la actividad polí­tica y electoral desde 2003 debido a su relación con ETA, en virtud de la Ley de Partidos que prohí­be cualquier formación polí­tica que apoye expresa o tácimente el terrorismo. Batasuna no ha condenado nunca explí­citamente la violencia de ETA.

Esta operación contra el ala polí­tica de ETA llega cuatro meses después del anuncio oficial de la vuelta a la lucha armada por parte de la organización separatista vasca, tras el fracaso del proceso de paz iniciado tras el alto el fuego decretado por ETA en marzo de 2006.

La organización armada, considerada responsables de 819 muertos en 39 años de atentados contra el Estado español por la independencia del Paí­s Vasco, ha perpetrado seis acciones desde el fin de la tregua, causando 2 heridos leves al estallar un coche bomba junto a una casa-cuartel de la guardia civil.

23

detenidos

De la organización Batasuna; 19 de ellos eran altos mandos