La izquierda después de las elecciones


Rigoberta Menchú, ex candidata presidencial, no logró capturar la gran mayorí­a de votos indí­genas, por lo que se debió resignar a un opaco desempeño en su primera participación..

Las dos expresiones de la izquierda polí­tica guatemalteca que obtuvieron representación en el Congreso, Encuentro por Guatemala y URNG-MAIZ, coinciden en calificar positivamente la derrota de la propuesta de «mano dura» de Otto Pérez Molina y también en participar en el diálogo polí­tico convocado por el presidente electo, ílvaro Colom, pero «con agenda propia». Tienen una visión común sobre las causas del pobre desempeño electoral alcanzado, básicamente «la importancia del dinero por sobre las propuestas» en la campaña electoral y según la URNG la decisión de «los empresarios mediáticos y el poder de sepultar a la izquierda». Pero las coincidencias se terminan cuando se trata de trazar lí­neas futuras de acción polí­tica: para Encuentro por Guatemala la prioridad en el Congreso será la fiscalización y para la URNG-MAIZ los temas sociales; para los primeros, la estrategia pasa por fortalecer el partido e insertarse en el sistema y para la URNG por promover «las luchas populares».

Redacción Kátin
visionelectoral@akatin.com

Sin tomar en cuenta la propuesta socialdemócrata que puede representar la UNE en la próxima legislatura, la izquierda estará representada por dos agrupaciones polí­ticas y seis diputados en el Congreso, cuatro de Encuentro por Guatemala y dos de URNG-MAIZ. De 332 alcaldí­as, URNG-MAIZ obtuvo 5, Encuentro por Guatemala 1, y a ello debe sumarse, como expresión de la izquierda, las 2 obtenidas por ANN y 1 por la Democracia Cristiana, partidos que no obtuvieron representación parlamentaria.

Los resultados electorales estuvieron lejos de las expectativas de estos grupos polí­ticos, tanto en la votación para las candidaturas presidenciales, como en las listas para diputados y en las alcaldí­as. Visión Electoral entrevistó a los diputados electos Aní­bal Garcí­a, de Encuentro por Guatemala y Héctor Nuila, de URNG-MAIZ, para explorar las causas de la baja votación y conocer las lí­neas futuras de acción de estas dos agrupaciones polí­ticas.

Causas

Para el diputado de Encuentro por Guatemala, Aní­bal Garcí­a, más allá de las falencias propias, la causa fundamental de la baja votación obtenida por su partido, está dada por el peso del dinero en las campañas electorales. «La democracia guatemalteca ?señaló Garcí­a- ha sido sustituida por una «dinerocracia» mercantilizada. Aquí­ el partido que no tiene dinero, no tiene posibilidades electorales. En ese sentido, también vemos con mucha preocupación cómo el dinero de los grandes sectores empresariales del paí­s, el dinero de mafias y el dinero de los politiqueros que se han mantenido en el poder cambiándose de partido y haciendo cualquier cosa, resulta ser determinante para la representación que se obtiene en el Congreso. Y decimos eso porque Encuentro por Guatemala hizo un enorme esfuerzo de trabajo, un enorme esfuerzo programático e incluso, un intento de enfrentar la historia guatemalteca proponiendo a una mujer indí­gena como presidenta de Guatemala».

Héctor Nuila de la URNG-MAIZ coincidió con el diagnóstico de Garcí­a, pero incorporó algunos elementos autocrí­ticos. «Para estas elecciones ?indicó Nuila- los grandes empresarios de la comunicación sí­ tomaron como decisión polí­tica, sepultar a la izquierda, principalmente a la URNG». Nuila agregó que «a nivel mediático, los poderes económicos y trasnacionales le plantearon a Guatemala inicialmente cuatro alternativas electorales, como únicos espacios sobre los cuales podrí­a actuar el electorado. Luego le pegaron otro, inicialmente el lugar era para Harold Caballeros, pero por no corresponderle los tiempos electorales, lo ocupó el doctor Eduardo Suger. Posteriormente, tuvieron que agregar al FRG. Los famosos cinco de CNN, estuvieron como las únicas opciones electorales favorables para el sistema. En el orden de prioridades figuraron ílvaro Colom y Otto Pérez, lo que determinó los resultados de la primera vuelta».

Nuila insistió en la existencia de problemas propios, que ocasionan la baja votación de la izquierda, y fundamentalmente se pronunció por promover un «reencuentro» de la fuerza polí­tica y de «los intelectuales» con «las luchas populares». «Obviamente tenemos una responsabilidad muy grande- sostuvo- no sólo URNG como partido polí­tico sino de (los diputados electos de) desempeñarnos a fondo en el Congreso. «Planteamos el desarrollo de la agenda de lucha de MAIZ sobre las bases reivindicativas más sentidas y más profundas del movimiento social y popular, la agenda de la paz y otras que puedan haber, para que sean el elemento que vaya consolidando un motor de conducción polí­tica. De otra manera, es imposible que cada cuatro años se esté, de manera tradicional, llamando a conformar una fuerza polí­tica de esta naturaleza. Eso significa que la intelectualidad de izquierda, además de su lucha en los foros, en la academia y en los análisis, regrese a la calle a la par del pueblo. Siguiendo un poco la teorí­a de Antonio Gramsci del intelectual orgánico con las causas populares».

Derrota de la «mano dura»

Las visiones sobre el triunfo de ílvaro Colom son básicamente coincidentes y lo fundamentan más en un «rechazo a la mano dura». Para Garcí­a «es positivo que el guatemalteco se haya decantado por una propuesta que de una u otra forma representa más el poder civil, que la propuesta de un militar a la presidencia de la República, la propuesta de «mano dura». Es un signo que la sociedad guatemalteca tiene un deseo de salir de ciertos atavismos del pasado y lo más importante, brinda una oportunidad a un presidente civil para que pueda enrumbar al paí­s al desarrollo y justicia social en donde exista seguridad» señaló.

Nuila coincidió en que «el pueblo de Guatemala votó contra el concepto de mano dura, y eso, fundamentalmente, lleva a la UNE a la presidencia de la República». Además señaló «El 19 de septiembre, llamamos a votar nulo, por considerar que ambas alternativas iban a profundizar el modelo neoliberal y que Colom lo harí­a con bandera de izquierda y Pérez lo iba a hacer con bandera de derecha».

Las dos fuerzas polí­ticas son partidarias de participar en el Diálogo Nacional, convocado por ílvaro Colom, pero con expectativas un tanto diferentes. Aní­bal Garcí­a señaló que «hay que ver ese pacto con mucha ilusión, pero también con mucha cautela. Con ilusión porque en buena medida, Encuentro por Guatemala, es una organización seria y responsable que quiere incidir en la historia del paí­s y que quiere hacer historia polí­tica en Guatemala. Creemos que todo llamado que haga el presidente de la República debe verse con responsabilidad, partiendo del hecho que no es posible que los partidos polí­ticos sigamos asumiendo la actitud de destruir por destruir y tener actitudes inmaduras, indecentes y estar negociando intereses muy particulares dentro del hemiciclo». «Además ?agregó el diputado electo de Encuentro por Guatemala- si de diagnóstico se trata, todos sabemos cuál es la situación de Guatemala y cuáles son las soluciones en materia de seguridad, desarrollo y empleo, de fortalecimiento del Sistema de Justicia, el problema es que siempre priman los intereses particulares y de grupos hegemónicos que existen y que siempre han tratado de secuestrar las agendas legislativas del Congreso y nunca nos hemos puesto de acuerdo».

Héctor Nuila también expresó su apoyo al diálogo nacional, pero fue más especí­fico en cuanto a los temas que se promoverán: «Saludamos la iniciativa porque consideramos que sí­ puede aportar a la gobernabilidad del paí­s. Planteamos que el pacto no debe verse como un producto acabado que lleve la UNE u otro partido, sino que debe ser el producto de un proceso de la discusión, confrontación de ideas y propuestas programáticas, y, que a partir de ahí­, salga un producto para avanzar en la concreción de un acuerdo nacional que se llame Pacto de Gobernabilidad». «URNG asistirá fundamentalmente con dos instrumentos de trabajo: los Acuerdos de Paz y el programa de gobierno 2008-2011» explicó.

Agenda

En la agenda parlamentaria, que intentarán promover ambas agrupaciones polí­ticas, también se marcan las diferencias. Para Garcí­a, las cosas «están claras» y la prioridad de Encuentro por Guatemala será la fiscalización. «No tenemos mayor problema para identificar qué es lo que haremos ?dijo Garcí­a- porque la Constitución Polí­tica establece las actividades que un diputado debe hacer. Primero, estaremos abiertos a la sociedad, para hacer la actividad de intermediación, que justamente reclaman muchos sectores; en la medida que debemos, ser gente que escuche a la población (?) En segundo lugar, el tema de la fiscalización. No cabe duda que Nineth Montenegro, ha sido la mejor fiscalizadora que ha existido en el Congreso de la República durante los últimos años, pero ahora habrá otro grupo de diputados que se unirá a este esfuerzo. Creemos que es importante entrarle de una manera ordenada, identificar a otros diputados con los que se pueda tener unidad de acción y que podamos avanzar en la fiscalización, no sólo donde haya escándalos, sino de manera general».

Para la URNG las prioridades son otras y pasan por promover los temas sociales, la tierra, los derechos de los pueblos indí­genas y las consultas populares. «En la campaña electoral, planteamos ocho prioridades que encabezaban el programa de Gobierno y para concretarlas propusimos más de 60 iniciativas de ley» explicó Nuila. El diputado electo de la URNG, reflejó el compromiso con esas propuestas y también la necesaria dosis de realismo polí­tico con el que actuarán: «Con esta correlación de fuerzas (en el Congreso), es soñar despierto pensar que eso pueda ser una realidad, pero hemos establecido un marco de prioridades. Por ejemplo, alrededor de la temática de identidad y derechos de los pueblos indí­genas, que tienen que ver con todos los aspectos legislativos que sin reformar a la Constitución se pueden cumplir. Planteamos toda la legislación que se desprende del Convenio 169 de la OIT; fundamentalmente, darle el rango legislativo al carácter vinculante de las consultas populares, para que no quede a discreción ni de la Corte de Constitucionalidad ni del Tribunal Supremo Electoral, respetar la voluntad del pueblo. Tenemos aspectos fundamentales alrededor de la reforma educativa y del sector salud. En cuanto al problema agrario, obviamente es una locura que dos gentes -refiriéndose a los dos diputados electos por su agrupación polí­tica- se planteen una iniciativa de ley para la Reforma Agraria, pero sí­ mantener la presión polí­tica necesaria para que la temática agraria sea un tema de discusión nacional».

Reforma Tributaria

Finalmente, las coincidencias vuelven a aparecer en el tema de la reforma tributaria.

Garcí­a destacó que «en el programa de Gobierno de Encuentro por Guatemala hicimos una propuesta relacionada con elevar la carga tributaria. Planteamos la eliminación de las exenciones abusivas que hay en el Impuesto sobre la Renta y en el IVA, y la revisión muy responsable de la Ley de Maquilas. En la medida que no se ordene y no se transparenten estas tres leyes, es imposible que podamos hablar de una base tributaria que no afecte a las grandes mayorí­as. Lo que se busca es la progresividad y la equidad. Veremos cuál es la propuesta que haga el próximo presidente, porque estamos de acuerdo, (en) que si no hay recursos que podamos manejar y no se eleva la recaudación, los programas que se han ofrecido y la inversión pública no se harán realidad».

En un sentido similar, Nuila destacó que «debe hacerse la reforma tributaria que está establecida en los Acuerdos de Paz, que sea progresiva, justa, equitativa y eficiente. No es a expensas del impuesto indirecto sino del directo, es decir, que el que más gana, más paga. Toda esa serie de exenciones debe desaparecer. La eficiencia en la recaudación tendrí­a que evitar la defraudación al fisco y establecer el delito fiscal. El Estado pierde más de 30 mil millones de quetzales al año, sólo en cuestión de evasiones y de concesiones que se han dado».

Leyendas de foto

Héctor Nuila, URNG-MAIZ: «Es una locura que dos gentes se planteen una iniciativa de ley para la Reforma Agraria, pero hay que lograr que se discuta el tema agrario».

Aní­bal Garcí­a EG: «La democracia guatemalteca ha sido sustituida por una «dinerocracia» mercantilizada»

Detrás de la votación

El diputado electo de Encuentro por Guatemala, Aní­bal Garcí­a, analizó las razones de la baja votación obtenida por Rigoberta Menchú, candidata presidencial de su agrupación polí­tica, en alianza con el movimiento Winaq. «Comparto el criterio expresado por Nineth Montenegro, en diversas oportunidades: Se ha demostrado que en el paí­s no hay una conciencia étnica, no hay un movimiento étnico, lo que hay son reivindicaciones indí­genas diversas y además, no son un movimiento, ni constituyen un movimiento, porque están representados en diferentes partidos.» afirmó Garcí­a.

El otro aspecto ?agregó- es que «desafortunadamente también ha quedado demostrado que no es lo mismo tener una figura, una prestancia de figura, a ser candidato. Para ser candidato, se requiere más que ser conocida, (se necesita) tener la capacidad de transmitir una propuesta, tener la capacidad de poder ser intérprete del sentimiento de la mayorí­a de la población».

Nineth Montenegro, principal dirigente de Encuentro por Guatemala, ha señalado, en más de un ocasión, que la alianza con Winaq fue coyuntural. Sin embargo, el diputado Aní­bal Garcí­a, insistió que existe la posibilidad de trabajar conjuntamente con Otilia Lux, única legisladora electa por este movimiento polí­tico en el futuro Congreso de la República.

«Creo que hay un punto de partida y es la propuesta programática y la agenda legislativa que fueron consensuadas. Eso quiere decir, que en términos generales, no tendrí­amos que tener diferencias para ir a plantear la misma discusión, los mismos argumentos y las mismas reivindicaciones. El problema radica entonces en los objetivos polí­ticos que cada grupo tenga a nivel nacional. Dividirí­a las cosas, y dirí­a que, en términos generales, no tenemos problemas en trabajar con Otilia Lux en el Legislativo porque la agenda es común; pero en términos prácticos polí­ticos, sí­ debemos conocer cuáles son las inquietudes del Movimiento Winaq. De hecho, sabemos que quieren convertirse en partido polí­tico. A partir de eso, dependerá si establecemos una alianza orgánica o una unidad de acción en el Congreso. Pero no hay un motivo, para que nosotros no podamos entendernos» finalizó.