La inflación de la UE en 3%


Una imagen de billetes de euros y de dólares. La zona euro ha tenido una inflación de 3 por ciento, la más alta de los últimos años.

La inflación de la Eurozona, alimentada por el petróleo caro y el alza de los precios de los productos alimentarios, alcanzó el 3% en noviembre, su mayor nivel en seis años y medio, despertando una creciente inquietud en Europa.


El alza de precios en los 13 paí­ses de la zona euro subió más de lo previsto por los economistas, que esperaban un 2,8%, tras un 2,6% en octubre y un 2,1% en septiembre.

Es la mayor tasa de inflación de la Eurozona desde mayo de 2001, precisó Eurostat, la oficina de estadí­sticas europea, que publicó el viernes esta primera estimación.

El nivel de 3% es ampliamente superior al objetivo del Banco Central Europeo (BCE), para quien los precios están bajo control cuando se mantienen cerca pero por debajo de 2%.

La inflación «fue claramente empujada al alza por los precios elevados del petróleo y el alza de los precios de los productos alimenticios», subrayó Howard Archer, economista del instituto Global Insight.

Los precios de los alimentos y el combustible aumentaron en la zona euro en los últimos meses, provocando un alza general del í­ndice de precios.

La inflación en Alemania y en España contribuyó ampliamente al récord alcanzado en la Eurozona.

En Alemania, los precios al consumo subieron un 3% en noviembre, una cifra que no se alcanzaba desde hací­a más de 13 años en la primera economí­a europea.

En España, la inflación fue de 4,1% interanual en noviembre, su mayor nivel desde febrero de 2006. En otros paí­ses europeos, la inflación se aceleró, y subió por ejemplo a 2,4% en Italia y a 2,94% en Bélgica.

El retorno de una inflación fuerte por toda Europa, tras años de alzas modestas, preocupa a consumidores y a gobiernos.

Según un estudio mensual del instituto de investigación GfK publicado el miércoles, el alza de los precios en Alemania pesa cada vez más sobre los consumidores, cuya moral no cesa de degradarse.

«Los consumidores de la Eurozona están cada vez más preocupados por la inflación», dijo a la AFP Howard Archer. «Cuánto más gastan en bienes como la gasolina, menos gastarán en otros bienes y para la Navidad», afirmó.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquí­n Almunia, también advirtió contra los riesgos inflacionistas, al constatar que éstos han «claramente aumentado».

La canciller alemana Angela Merkel aprovechó para recordar que el BCE tiene como meta primordial preservar la zona euro de todo riesgo inflacionista.

La inflación penaliza a los pequeños ahorristas y «la estabilidad monetaria tiene tradicionalmente una importancia alta en Europa», sostuvo Merkel.

En tiempos normales, el BCE ya habrí­a aumentado sus tasas de interés para enfrentar el alza de precios, pero en este momento, con la contracción crediticia generada por la crisis «subprime», un ajuste del crédito también plantea riesgos para el crecimiento económico, que da señales de desinflarse.

En una nueva señal de desaceleración, el í­ndice de confianza económica de la zona euro, publicado el viernes, siguió retrocediendo en noviembre.

Si bien la mayorí­a de los economistas subrayan el dilema al cual se enfrenta el BCE, algunos de ellos se muestran tranquilos frente al nivel de inflación, y creen que no perdurará.

La inflación elevada «será un fenómeno transitorio», opinó Cedric Thellier, economista de Natixis.