La visita del Secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, que se reunió con autoridades del Ministerio de Defensa y el presidente Otto Pérez Molina, demuestra una vez más el papel que nuestro país juega en materia de seguridad nacional para la potencia norteamericana.
La ubicación geográfica de nuestro país hace que se convierta en un área de trascendencia y es por ello que desde inversiones, como con la United Fruit Company, hasta intervenciones políticas como la operación PB Success o el rol jugado durante el conflicto armado interno, Estados Unidos ha ocupado un puesto dentro de los participantes de la construcción de la historia del país que termina en indicadores de injusticia, pobreza y violencia.
Pero es importante la visita del Secretario Hagel porque en estos momentos es fundamental que se analice que para que Guatemala sea un vecino que aporte a la seguridad del país más poderoso del mundo, solamente hay un camino: Combatir con energía la pobreza y realizar una maratónica batalla para el fortalecimiento institucional que termine con la impunidad que, hoy por hoy, es la facilitadora de todas las amenazas internas.
Más que discutir sobre estrategias de seguridad puramente, tenemos que trascender en la discusión para pasar de ser el campo de batalla hacia el terreno fértil para el desarrollo. Al día de hoy, seguimos y continuaremos siendo el escenario de la fertilidad criminal por el reino de impunidad en el que vivimos, pero también porque al ser una sociedad acostumbrada a vivir con la pobreza de sus ciudadanos, no debemos extrañarnos que se tomen atajos a todo nivel.
Dentro de toda esa estrategia, caemos en tiempo con la elección de Fiscal General. Es el momento en que el proceso de postulación se ve contaminado por las evidentes y permanentes presiones que han sido denunciadas en varias oportunidades para que algunos de los miembros de la postuladora pacten anticipadamente la integración de la lista final de seis candidatos.
Entonces, la justicia, el desarrollo y el combate a la pobreza debe ser el camino a seguir para garantizar que nuestro país no es una amenaza para la seguridad regional. Además que, mientras para Estados Unidos es importante no tener amenazas en los países vecinos, para nosotros debe ser prioridad el bienestar de nuestros ciudadanos y la fortaleza institucional del Estado. Somos un país de importancia y debemos hacer los esfuerzos necesarios para que sea una cooperación en ambas vías.
Minutero
Con lo que nos espían
no es viaje de observación
es, como antes decían,
para dar alguna instrucción