La importancia de la representación del Colegio de Abogados y Notarios para Guatemala


Jorge_MARIO_Andrino

Ante las recientes elecciones del Colegio de Abogados y Notarios, en donde fue muy claro que imperó un espíritu de apatía y desencanto de más del 60% de abogados colegiados y con derecho a voto, se acerca la determinación en elección final de quién representará a este importante gremio del foro nacional, en decisiones de trascendencia para el futuro inmediato, como lo son las elecciones de funcionarios públicos del Sistema de Justicia.

Jorge Mario Andrino Grotewold


El Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, es una Institución que agrupa a los más de catorce mil profesionales, incluyendo politólogos y licenciados en Ciencias Jurídicas y Sociales, quienes en su conjunto y en forma individual, por disposición legal, tienen un rol protagónico de incidencia en el desarrollo social, jurídico y económico del país. Varios de los puestos que se consideran de suma importancia en el foro político y público, tienen un perfil jurídico para su elección, además de que regularmente el cuerpo de confianza que requieren, asesores y asistentes, también deben contar con estudios y conocimientos técnicos de esta naturaleza. Pero desafortunadamente, las malas actuaciones de algunas personas, vinculadas a este gremio, han generado un desprestigio tremendo ante la sociedad, y a los ojos de aquellos que participan en distintas acciones del país. Y en su conjunto, al CANG se le ha dado la posibilidad de representar al gremio ante sendas comisiones de postulación, de conformidad con los métodos de elección para funcionarios públicos, principalmente del sistema de justicia, acción que regularmente es objeto de crítica, porque los intereses sectoriales, político-electorales o económicos, sobrepasan los intereses éticos y morales de la propia profesión, algo que no consideraron los legisladores y constituyentes, al momento de incluir a este perfil de profesional en las decisiones de trascendencia nacional.

Indistintamente del resultado de la elección final que llegará esta semana, y en donde se perfilan planillas que se dice han tenido ya acercamientos con distintos grupos sectarios que no precisamente buscan los mejores intereses para el país, es muy importante que quienes atiendan esta representación al salir victoriosos de este ejercicio democrático interno del CANG, entiendan que aunque no todos los profesionales votaron por ellos, sí los representan, y por ende, cada acción, omisión o reacción que hagan se refleja en el grupo de abogados, notarios, licenciados en Ciencias Jurídicas o politólogos que se encuentran inscritos en dicho cuerpo colegial. Y ese entendimiento, se espera que permeé sobre las decisiones alcanzadas, y que los consensos obtenidos sean en el mejor interés del país, pero con un respeto absoluto al estado de Derecho, a las instituciones públicas, a la sociedad guatemalteca y al profesional del Derecho. En cualquier caso, cualquiera de estos grupos estratégicos del Estado (profesionales, sociedad e instituciones) tendrían el mayor de los derechos para reclamar, legal, pública o moralmente, sobre la conducta que desarrollen estos representantes, algo de lo que el abogado ya es víctima en estos tiempos, al no valorarse la función que realiza para un Estado y para su sociedad.

Los profesionales éticos y dignos, responsables y orgullosos de nuestra profesión, estaremos vigilantes del accionar de las nuevas autoridades del CANG, en espera de un cambio en la visibilidad y honorabilidad que se merece nuestro gremio, y con certeza nos congratularemos de los éxitos, y reclamaremos los omisos o fracasos, que tengan en el ejercicio, participación o representación del poder público y político del país.