La importancia de la libertad de expresión


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Aunque en teorí­a Guatemala cuenta con una ilimitada libertad de expresión, la realidad es otra. En los últimos años nuestro paí­s ha sido escenario de agresiones tanto a medios de comunicación, periodistas como a población en general. El cí­rculo de la libertad de expresión cada dí­a se cierra más y son pocas las personas que ejercen ese derecho. Por múltiples intereses se silencia a la población guatemalteca encontrando limitaciones y escasas garantí­as para ejercer un derecho inalienable como el de la libertad de expresión. Unido a esta situación descrita, a la prensa nacional también se le plantea un gran reto y es medir sus propios abusos, que de forma intencionada o no, se registran cada vez con mayor frecuencia.

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POR ENMA REYES
ereyes@lahora.com.gt

“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de frontera, por cualquier medio de expresión”. ¿En qué medida es efectivo en Guatemala el artí­culo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos citado con anterioridad?

“La libertad de expresión es un derecho de todos los guatemaltecos, no es exclusivo de los periodistas como a veces se ha creí­do. En Guatemala esa libertad está demasiado restringida porque no todos los ciudadanos tienen los instrumentos o herramientas que les permita expresar su pensamiento pública y libremente”, refiere el periodista y columnista de La Hora, Eduardo Villatoro.

“Como consecuencia de limitaciones propias del sistema, en nuestro paí­s hay diversidad de limitación a la libre expresión como el aspecto lingí¼í­stico, limitaciones económicas, limitaciones polí­ticas y limitaciones de raza”, explica el comunicador.

DERECHO FUNDAMENTAL

Evelyn Blanck, periodista con una amplia trayectoria, señala que en Guatemala existen diversos limitantes a la libertad de expresión. “Los derechos de la comunicación que están relacionados con la libertad de expresión se enmarcan en este contexto. Toda la población deberí­a de disfrutar de su libertad de expresión, pero no solo el hecho de decir, sino los derechos a informarse, derechos a saber y derechos a acceder a la información pública”.

Por su parte, Ileana Alamilla, reconocida periodista, considera que existen avances en cuanto al cumplimiento del derecho a la libre emisión del pensamiento, aunque reconoce que todaví­a hay rezagos en esa materia.

“Creo que el paí­s ha avanzado en la Ley del Acceso a la Información que a mi parecer es bastante desaprovechada. Hay mucho desconocimiento en algunos lugares, incluso se tergiversa y es una herramienta que permite sacar al estado de la clandestinidad y que pavimenta el camino hacia la democracia que nos permite efectivamente hacer auditorí­a social y sobre todo que podamos conocer información del Estado que a todos nos interesa”, puntualiza.

En ese marco, los analistas dejan ver que la seguridad es un derecho colateral al de la emisión del pensamiento, ya que sin el primero es difí­cil garantizar el segundo.

“Todos esperamos seguridad por parte de las autoridades, pero qué clase de autoridades nos van a respaldar, si son ellas mismas las que cometen ese tipo de atropellos. Ejemplo, cómo le voy a pedir a un corresponsal en Sololá que es ví­ctima de amenazas por parte de la gobernadora departamental seguridad si ella es la primera que está agrediendo”, critica Villatoro.

AMENAZAS

El  informe del Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala (Cerigua)  “Estado de Situación de la Libertad de Expresión en Guatemala”, señala que la mayor parte de amenazas contra periodistas y medios de comunicación en los primeros meses del 2010 proviene de funcionarios públicos o personas allegadas al gobierno, según lo divulgado.

El gobierno, por su parte, continúa el distanciamiento con un sector de la prensa que al quitarles la pauta publicitaria, acusan a medios y periodistas de desestabilizadores y anuncian la creación de un medio para “corregir” la información publicada. En la página web del Periodismo en Español, se indica que en Guatemala el gobierno es poco tolerante con la prensa.

En un momento, Colom acusó a los medios de comunicación y a columnistas de conspirar contra su administración, en espacios de opinión y con publicación de noticias con análisis parcializados, junto con sectores polí­ticos, económicos e incluso el crimen organizado.

“En el primer año de gobierno de ílvaro Colom se registraron cerca de 67 agresiones a la prensa, en el 2009 se contabilizaron 60, el año pasado fueron 19 y durante este año se han registrado 25 aproximadamente. Si nos damos cuenta existe un descenso, pero podemos decir que no existe un escenario idóneo para la prensa en el que pueda ejercer su labor sin que se vean afectados y tristemente en el caso de algunos periodistas que no tienen la garantí­a de no atentar contra su vida”, señaló Regina Pérez, encargada del Observatorio de Cerigua.

“La violencia que afecta hoy a nuestro paí­s delimita el trabajo de los periodistas y estas presiones ahora son parte de organizaciones como el crimen organizado y el narcotráfico que amenazan la vida de los comunicadores y de la población en general”, dice la joven periodista

Claudia Samayoa, de la Defensorí­a de los Derechos Humanos, reafirma esa teorí­a en base a los informes e investigaciones que se realizan sobre la emisión del pensamiento.

“La situación se ha agravado claramente durante el gobierno de ílvaro Colom; hemos registrado un mayor número de agresiones y tiene que ver mucho con el desborde de la criminalidad organizada en lo local y como se pone en riesgo a los periodistas”, indicó.

La Defensorí­a de los Derechos Humanos registró el año pasado 16 periodistas agredidos. “Es un total de 191 denuncias por agresión durante los últimos 11 años de las cuales la mayorí­a han ocurrido en los últimos cuatro años”, explicó la comunicadora.

Samayoa indicó que durante el 2011 se han registrados 26 denuncias de agresión contra periodistas, pero “en algunos casos ya no siguen con la denuncia porque están involucrados sectores como el crimen organizado y narcotráfico. Entonces estamos dando unos meses para cerrar esta figura porque son todos los ataques que se recibieron por parte del periodismo”.

“A pesar de que hemos tenido mejorí­as en relación con los años del conflicto y con años anteriores, pero yo creo que estamos en un escenario bastante difí­cil incluso peligroso por los nuevos censores de la libertad de expresión que son estos poderes paralelos: Crimen Organizado, toda la actividad ilí­cita transnacional que actúa en todo el territorio nacional, robo de vehí­culos, trata de personas y cualquier ilí­cito que es conocido en las localidades y es poco combativo”, considera Alamilla.

El presidente electo Otto Pérez Molina, tras conocer su victoria el pasado 6 de noviembre, indicó: “Seremos respetuosos con los medios de comunicación, desde hace 10 años hemos sido muy cordiales y lo seguiremos siendo le daremos el respeto que se debe a la prensa y suficiente tolerancia a sus crí­ticas”.

RESPONSABILIDAD

Otro reto que se plantea a la prensa nacional y del cual poco se aborda, es evitar los abusos que en ocasiones se cometen, así­ como el tratamiento igual a hechos similares, de corrupción, por ejemplo.

En el editorial de este medio que se reproduce el dí­a de hoy, se establece “Guatemala es un paí­s en el que la participación ciudadana se da por cuentagotas y por ello es importante que la prensa sea un canal para la expresión de las más diversas corrientes de opinión. Pero obviamente los periodistas, cuando se habla tanto de la corrupción como la madre de todos los males, tiene que ser erradicada de tajo en nuestro propio medio, donde también es notable la existencia de actitudes que son producto de corrupción, no simplemente por la inocultable existencia de la fafa, sino por la tendencia a manipular hechos y realidades con base en intereses personales, de grupo o de empresas”.

Ese es el gran reto que se le presenta a la prensa para poder seguir siendo el garante o el llamado cuarto poder y es importante, así­ como el fortalecimiento institucional del Estado, el fortalecimiento de la instituciones de prensa, el cual se logra a través de principios, de honradez, objetividad y hasta humildad, para reconocer cuando se ha cometido un error.

Los medios tenemos la obligación de propiciar los espacios y ser generadores de cambios en bien del paí­s y para ello, es necesario predicar con el ejemplo.

“Creo que el paí­s ha avanzado en la Ley del Acceso a la Información que a mi parecer es bastante desaprovechada. Hay mucho desconocimiento en algunos lugares, incluso se tergiversa y es una herramienta que permite sacar al estado de la clandestinidad y que pavimenta el camino hacia la democracia que nos permite efectivamente hacer auditorí­a social y sobre todo que podamos conocer información del Estado que a todos nos interesa”.
Ileana Alamilla
Cerigua

“La situación se ha agravado claramente durante el gobierno de ílvaro Colom; hemos registrado un mayor número de agresiones y tiene que ver mucho con el desborde de la criminalidad organizada en lo local y como se pone en riesgo a los periodistas”.
Claudia Samayoa
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“En el primer año de gobierno de ílvaro Colom se registraron cerca de 67 agresiones a la prensa, en el 2009 se contabilizaron 60, el año pasado fueron 19 y durante este año se han registrado 25 aproximadamente. Si nos damos cuenta existe un descenso, pero podemos decir que no existe un escenario idóneo para la prensa…”.
Regina Pérez
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