La nueva Ortografía aprobada ayer por las 22 academias de la lengua española en México dejó finalmente en simples recomendaciones algunos cambios que generaron polémica en las últimas semanas, como el de la unificación de los nombres de las letras «y» o «v».
Las academias proponen llamar «ye» a la «y» y «uve» a la «v», pero otros nombres utilizados en países de habla hispana como «i griega» o «be corta» todavía son aceptados en la nueva edición de la Ortografía Razonada, que se prevé que será publicada a fines de diciembre al menos en España y México.
«La denominación «i griega» es muy respetable, tiene tradición centenaria (…) si en algún lugar se prefiere esa denominación es evidentemente válida», dijo el director de la Academia Mexicana de la Lengua, José G. Moreno de Alba, en la presentación a la prensa de la norma.
Los académicos tampoco prohibieron que el «solo» adverbial lleve tilde, pero recomiendan no colocarla.
«Si estas propuestas resultan útiles a alguna región o país, que las tome. Si cree que les complica, que no las tome. No tienen importancia pero marcan la tendencia», aseguró Moreno de Alba.
«Estamos tratando de uniformar, no de imponer», explicó.
En la nueva edición de la ortografía, que sustituirá a la de 1999, sí fueron eliminadas como letras del alfabeto la «ch» y la «ll».
«Es que no son letras sino dígrafos», argumentó el académico mexicano.
Directores y representantes de las 22 academias de la lengua española, hablada por unos 450 millones de personas en el mundo, aprobaron por unanimidad la Ortografía en el marco de la Feria Internacional del libro de Guadalajara (27 de noviembre-5 de diciembre), el encuentro literario más importante en español.
Algunos avances del dictamen preliminar habían sido avanzados a la prensa hace tres semanas en España y generaron inquietud entre escritores porque contemplaban la obligación de adoptar los cambios.
El Premio Cervantes 2009, el mexicano José Emilio Pacheco, consideró después que eliminar el acento de «solo» era un problema innecesario mientras el colombiano Fernando Vallejo no entendía porque palabras como «truhan» o «guion» pasaban a ser consideradas únicamente como monosílabas y perdían la tilde.
El español Arturo Pérez Reverte recalcó, antes del evento de las academias, que seguirá «escribiendo «solo» con acento, pase lo que pase».
El escritor y académico español presenta este domingo su libro en la feria de Guadalajara en una jornada en la que también participa el cineasta Guillermo del Toro y se homenajeará al fallecido escritor argentino Tomás Eloy Martínez.
Moreno de Alba aseguró que todo fue fruto de un equívoco ya que no se supo trasladar a la prensa que en realidad únicamente eran «ejemplos de asuntos que estábamos discutiendo, que no habíamos aún resuelto».
Los académicos quisieron recalcar que los puntos en los que mantuvieron discusiones fueron una ínfima parte del contenido de la obra, que tendrá más de 800 páginas.
«Esta es la primera ortografía razonada que fue gestada desde sus líneas básicas por un proceso de reflexión común» entre las 22 academias, incluidas las de Estados Unidos y Filipinas, recalcó Moreno de Alba.
Con el trabajo hecho, incluso hubo académicos que se mostraron complacidos con la polémica generada alrededor de la obra.
«Esto va a hacer vender más el libro. Al lado de informaciones como las de violencia, los periodistas han colocado a la ortografía. Se ha hecho un gran favor a la lengua», razonó a la AFP el presidente de la Academia Argentina de las Letras, Pedro Luis Barcia.
Las principales propuestas y cambios ortográficos que ratificaron este domingo las 22 academias de la lengua española en la Feria del Libro de Guadalajara son los siguientes:
– Se suprimen del alfabeto las letras «ch» y «ll».
– Se unifican algunos nombres de letras que varían según el país. A partir de ahora la «i griega» debería llamarse «ye» y la «b baja» o «b chica», o sea la «v», pasar a denominarse «uve».
– Se recomienda no utilizar la tilde en el adverbio «solo», que se usa para diferenciarlo del adjetivo «solo».
– Se propone que palabras como «guion» o «truhan» no lleven tilde por ser consideradas definitivamente como monosilábicas.
– Se elimina la conjunción «ó» que se usaba entre números.