La hoja de ruta de los 155 dí­as


La torcida de brazo que la embajada de Estados Unidos le dio a los que estaban detrás de los camisas blancas de mayo, detuvo el golpe de Estado contra el actual gobernante guatemalteco. A los personeros del embajador Stephen McFairland y a él mismo, si es que intervino, no les fue difí­cil conseguirlo aunque no hayan podido, por razones obvias, decirles toda la verdad y el porqué tení­an que presionarlos para que desistieran. A estas alturas está claro que si se daba un golpe en Guatemala se poní­an en riesgo y hasta podrí­an interrumpirse los planes de la extrema derecha y ultraconservadora para Centro América y el Caribe y, en particular, contra Honduras, Nicaragua y El Salvador.

Ricardo Rosales Román
rosalesroman.cgs@gmail.com

A raí­z del asesinato el 10 de mayo del abogado Rodrigo Rosenberg, y el escándalo derivado de las revelaciones contenidas en un ví­deo que al dí­a siguiente se dio a conocer y que se supo que habí­a sido grabado dí­as antes de ser ultimado por un grupo de desconocidos, la cúpula empresarial del paí­s, sus allegados y colaboradores, montaron una campaña antigubernamental que desestabilizó el paí­s y ocupó los espacios más importantes de información y opinión del extranjero. Las condiciones para un golpe estaban dadas.

Sin embargo, la conspiración contra el presidente Manuel Zelaya por parte de las familias más poderosas de la oligarquí­a de Honduras y los altos mandos del Ejército hondureño, con el conocimiento y complacencia del Departamento de Estado, evitó que aquí­, en Guatemala, se diera una asonada golpista más (aunque ya no a la usanza de las de los años 80 del siglo pasado o como la que en marzo de 1963 depuso al gobierno corrupto de Ydí­goras Fuentes).

La hoja de ruta de los 155 dí­as para el caso de Honduras y que arranca con el golpe militar del 28 de junio y, en su primera etapa, podrí­a «culminar» el domingo 29, tiene un antes, un durante y un después que, en su recorrido, deja ilustrativas y aleccionadoras enseñanzas para el pueblo hondureño y demás paí­ses del área, del resto de América Latina y del mundo entero, y aí­sla y desprestigia internacionalmente a quienes la maquinaron y pusieron en práctica, así­ como a sus aliados.

El rasgo caracterí­stico del momento es la abierta, frontal y generalizada contraofensiva de la extrema y ultraconservadora derecha en escala regional, continental y mundial.

Ante el fracaso de la globalización y el modelo neoliberal, de la polí­tica de libre mercado y la bancarrota bancaria y financiera, al imperio no le queda otra salida que la que pasa por la fuerza, la imposición, las amenazas, el chantaje, las provocaciones, y la continuación de su polí­tica de terrorismo sin fronteras y guerras de ocupación y conquista.

Para quienes estén interesados en conocer el antes del golpe, bien valdrí­a la pena que ingresaran al medio alternativo kaosenlared.net y consultar el artí­culo de Eva Golinger en que, bajo el tí­tulo de «Honduras, la victoria del «Smart Power», da los pormenores de todo lo que precede a lo acontecido a partir de la captura en horas de la madrugada y la expulsión a Costa Rica el 28 de junio del presidente Zelaya.

En cuanto a lo que ha estado sucediendo durante lo que va de los 155 dí­as de la hoja de ruta trazada con detallada precisión por el «poder inteligente» al que se refiere Golinger, el cineasta hondureño í“scar Estrada se ha ocupado de registrar y dar a conocer a través de su bitácora la resistencia de todo el pueblo contra el golpe militar en su paí­s.

Igual papel juega el servicio RDS-HN que recoge y reproduce lo mejor de las opiniones e información sobre la cada vez más agravada crisis institucional no resuelta en nuestro vecino paí­s, así­ como las hasta hoy 144 heroicas jornadas de lucha por el restablecimiento del orden constitucional. La documentación en referencia se puede solicitar a estrada@honduras.com y contacto@rds.org.hn respectivamente.

Queda mucho por decir y registrar, sistematizar y analizar acerca de lo acontecido en Honduras últimamente y lo que vaya a suceder durante los próximos 11 dí­as y después de la farsa electoral a realizarse bajo un régimen de facto, con el apoyo de la Casa Blanca y la derecha ultraconservadora estadounidense y del extranjero, así­ como respecto al desenlace de esta tan agravada crisis institucional que afecta a Centro América y el Caribe, a los pueblos del sur del Continente y el resto del mundo.

Se puede anticipar, eso sí­, que jamás podrá institucionalizarse un gobierno legí­timo sobre el poder de las bayonetas ni con el abusivo intervencionismo imperial en los asuntos internos de nuestros paí­ses. http://ricardorosalesroman.blogspot.com