La hermosa jovencita Glenda Rubio salió del colegio en el que estudiaba gracias a una beca; la acompañaba uno de sus condiscípulos, el que, en su auto, se ofreció llevarla a casa de ella.
En cierta esquina de un barrio exclusivo, la chica le pidió a su compañero que la dejara por los alrededores, porque su residencia estaba cerca de allí, y su chofer la esperaba para transportarla.
«Además de que mi piloto se molestaría, no quiero darle a mi servidumbre una mala impresión, ahora que papá y mamá andaban de viaje por Europa», fue el pretexto que le dio al atento muchacho.
í‰ste, contra su voluntad, se alejó lentamente; Glenda, en tanto, tomó un autobús que la dejaría cerca del barranco en donde vivía, junto a sus padres pobres.
¿POR QUí‰ TE AVERGíœENZAS DE LO QUE ERES?