La Guatemala de hoy


Jody

“No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país”, una frase de John Kennedy, expresidente de Estados Unidos. En Guatemala una buena parte de la población es joven, y podría tener bien presente estas palabras.

Jody García
yojody@gmail.com


Usualmente se escucha que en los jóvenes está el futuro de un país, sin embargo, sociedades como la nuestra no permiten que la afirmación sea una realidad. Tratar de pensar qué  podemos hacer por esta nación es doloroso, porque no encontramos en ella las herramientas suficientes para poder actuar, y los recursos necesarios para cambiar el panorama están en manos de grupos de poder.

Pero también me pregunto ¿qué hace Guatemala por mí, por nosotros los jóvenes, para que de verdad podamos hacer una diferencia en la forma de vivir aquí?

No hay forma de escribir progreso con esta situación. A mi alrededor hay mucha gente con sueños, veinteañeros con la creatividad a flor de piel, con ganas intensas de hacer algo, pero con una frustración que amenaza con aplastarlos porque por donde se vea, parece no haber nada. Las oportunidades parecen estar reservadas para otros con mayores recursos.

Y cuando hay personas motivadas que a diario buscan mejorar su situación no solo para ellos, sino también para su familia y su comunidad, encuentran truncadas sus esperanzas.

Por ejemplo, hace una semana un compañero de la universidad fue asesinado a pocos metros de su casa. Tenía 27 años y un hijo de 2. Lo que dice su familia es que murió cuando unos asaltantes le dispararon en el pecho y la cabeza porque querían robarle, pero no tenía nada. Iba de jugar futbol. Sus sueños se quedaron en el pavimento. Este año cerraría la carrera de Periodismo Profesional en la Universidad de San Carlos de Guatemala. 

Ayer en la noche me enteré que el joven que atendía una farmacia en la zona 18, y que era conocido por ayudar a la gente dando la medicina más barata, y a veces fiado, murió. El miércoles en la noche fue baleado, al parecer por dos muchachos de 15 años.
 
¿Cómo actuar en circunstancias como esas? ¿Cómo los jóvenes podemos hacer algo por Guatemala con este país que nos están ofreciendo? Yo no dejo de sentir miedo cuando estoy en la calle. Ningún asaltante verá algo especial en mí, si mi teléfono no es suficiente para su atraco, igual que ningún corrupto pensará en las vidas que se lleva cuando se embolsa el dinero del pueblo.

Lo peor de todo es ver a los políticos, que parece que lo único que saben hacer es escándalos. Una cosa tras otra y la situación no cambia. Preocupados por desviar nuestra atención para ocultar quién sabe qué cosa. Muchos, a pesar de la prohibición de la ley, ya están en sus actividades de precampaña presidencial. Empezarán pronto a burlarse de los habitantes de este país, ofreciendo tras una gorra, una playera o un guacal una promesa de cambio que nunca llegará. No nos representan.

Quiero hacer algo por este país, y para lograrlo necesito estar viva, ser profesional, tener esperanza, ilusión y por supuesto ser parte de una generación que tenga oportunidades. El futuro es hoy, es mañana, el próximo mes, y el siguiente año; sin embargo, Guatemala parece estar sumida en una especie de círculo vicioso lleno de corrupción, sangre, violencia y dolor.