El 12 de enero del 2009 se cumplieron dos años de la gran estafa a miles de guatemaltecos por delincuentes con disfraz de banqueros que dañó seriamente la confianza pública en el Sistema Bancario.
El 12 de enero del 2007 los directivos del BANCO DE COMERCIO entregaron el BANCO a la Junta Monetaria, la cual en forma expedita lo entregó al BANCO INDUSTRIAL, quien se hizo cargo de todos los activos y cubrió los depósitos monetarios y de ahorro corriente, dejando en un LIMBO todos los ahorros amparados en CERTIFICADOS DE CUSTODIA, concretándose en esta forma la estafa de mil 850 MILLONES DE QUETZALES.
El Procurador de los Derechos Humanos desde el 7 de febrero del 2007 recomendó al ESTADO DE GUATEMALA realizar las acciones necesarias para que todos los perjudicados recuperen sus ahorros, dada la falta de control y vigilancia por parte de la Superintendencia de Bancos.
El nefasto ex mandatario í“scar Berger, en todas sus declaraciones sobre esta estafa jamás plantea algún tipo de solución y más bien se burló de todos los afectados diciendo que al depositar en los bancos a veces se gana y a veces se pierde.
Transcurrido un año de gobierno del presidente ílvaro Colom, quien ofreció en campaña a un grupo de estafados tratar de resolver este problema, también tiene visos de que sólo fue un ofrecimiento mientras se obtenían los votos.
Nuestra Constitución establece que es obligación del Estado de Guatemala la protección del ahorro; por lo que las actuales autoridades deben hacer todas las gestiones necesarias para localizar los millones de quetzales estafados y buscar una solución para restituir sus ahorros a los perjudicados en especial a los que han quedado en la total miseria por haber perdido sus ahorros de una vida de trabajo, dándose el contrasentido que los que ahorraron con privaciones para disfrutar de un mejor futuro, por esta estafa inicua tengan que mendigar una pensión de adulto mayor.