Abordaré el tema de la Globalización, pues supe que en Ciudad San Cristóbal, están construyendo un centro comercial con capital guatemalteco, para competir comercial y abiertamente contra las grandes marcas mundiales. Apoyo la iniciativa, pues los empresarios locales tienen un enorme desafío al tener que luchar contra estas expresiones de mundialización, y también contra algunos consumidores chapines que prefieren lo extranjero.
De acuerdo con el sociólogo Jorge Larraín en alguna medida, la cultura se ha desterritorializado. En primera instancia, debido a que la globalización es un fenómeno que amplía los efectos de las actividades económicas, políticas y culturales a lugares remotos. En segundo término, porque han intensificado los niveles de interacción e interconexión entre Naciones y estados. Y en tercer punto, por el reordenamiento que ha hecho del tiempo y el espacio en la vida social. La globalización de las comunicaciones, disminuye el poder de las circunstancias locales sobre la vida de la gente y esta crecientemente se ve afectada por lo que ocurre en otras partes.
Siguiendo con las ideas de Larraín, los medios de comunicación están jugando, progresiva y cada vez más fuertemente, el papel de modeladores de la cultura; es decir de cómo las formas simbólicas son producidas, transmitidas y recibidas en las sociedades modernas. Hay una tendencia a considerar que está surgiendo una cultura universal de masas, pues con la globalización hay espacio electrónico pero sin lugar geográfico preciso. Se ha roto el vínculo entre cultura y territorio. Hay un quiebre de las formas simbólicas, entre productores y receptores, dada la transmisión mediatizada de la cultura moderna.
Larraín se apoya en varios autores, para afirmar que los conglomerados internacionales de la comunicación, juegan un papel preponderante en este fenómeno. Para Beck, la globalización es también un poderoso instrumento que ha permitido la reaparición de lo local, porque es translocal (conectado a tierra y en muchos lugares a la vez) o glocal como lo definió Robertson, fenómenos que no son excluyentes…para nada. Thompson la califica de difusión globalizada y apropiación localizada. ¿Serán las culturas homogeneizadas, o norteamericanizadas en el mundo entero? Las formas de homogenización, según estos autores, reconocen las capacidades de las culturales locales y las absorben; las utilizan como medio, pero sin destruirlas. Lo global no reemplazaría, entonces a lo local, sino que lo local opera en la lógica de lo global.
“La globalización es un proceso contingente y dialéctico que avanza engendrando dinámicas contradictorias”, dice Larraín. Hay una mezcla de factores, que en la cultura no son… ni todos positivos, pero no tampoco negativos totalmente. Algunos de ellos.
* Crea ventajas para el comercio exterior, pero produce desempleo,
* Universaliza algunos aspectos de la vida moderna, pero intensifica las diferencias
* Introduce nuevas instituciones parecidas en el mundo, pero permite reinterpretar y articular prácticas locales.
* Crea comunidades transnacionales pero fragmenta las existentes, mientras que facilita la concentración del poder y la centralización del mismo,
* Produce hibridación de ideas, valores y conocimientos, pero igualmente prejuicios y estereotipos que dividen.
Por otro lado, la identidad, es esa capacidad que tienen los seres humanos de considerarse a sí mismo como objetos…y ese proceso se construye como relato, que termina siendo el discurso sobre uno mismo. El individuo se experimenta a sí mismo en forma indirecta, señala el mismo autor al seguir las huellas del interaccionismo simbólico de George Herbertt Mead. «El individuo se hace objeto de sí mismo sólo al considerar las actitudes de otros individuos hacia él. Este es un proceso simbólico: porque los otros me hablan desde fuera y yo aprendo a desdoblarme y hablarle a mí mismo; en otras palabras me convierto en objeto de mi propia reflexión», según expone. El tema de nuestra identidad nacional y la Globalización debe llamarnos a una profunda reflexión.