La gastronomí­a colombiana


El chef colombiano Alvaro Molina ha presentado en Costa Rica a lo largo de esta semana su «cocina ecléctica con toques de autor», en la que los productos autóctonos como frutas, verduras, chocolate o café son la base de sus platos.


Molina ha convertido a lo largo de esta semana los fogones de la residencia del embajador de Colombia en Costa Rica, Luis Guillermo Fernández, en uno de los mejores restaurantes de la capital costarricense por los que ha pasado la flor y nata de la clase económica, polí­tica y diplomática del paí­s.

El chef colombiano, propietario del exclusivo restaurante de Medellí­n Casa Molina, hace su propia interpretación de las técnicas culinarias, donde productos básicos de la gastronomí­a colombiana, como el cerdo y la gran variedad de vegetales y frutas, así­ como el chocolate (con denominación de origen) o el café, son «la fortaleza más grande» de sus platos, declaró.

Entre los platos servidos en San José se encuentran los camarones de la isla colombiana de Providencia, en el Caribe, en salsa de titoté, leche de coco y aceite de ajonjolí­, «el aporte más grande de Colombia a la gastronomí­a» universal».

Pero su gran admiración la siente por un producto foráneo: el foie-gras, que le «hace llorar de emoción» cuando lo come, y que combina con algún «toquecito» de dulce como confituras de fruta colombiana o frutas acarameladas o trufas del Perigord francés.

Para esta primera experiencia gastronómica josefina se ha traí­do de Colombia «dulces, chocolates, arequipes, salsitas, encurtiditos y ají­es» y el resto lo ha encontrado en los mercados de la capital costarricense.

«Tratamos muchas veces de improvisar porque también tratamos de aprender», admite, tras asegurar que tanto él como su equipo, que se ha traí­do de Medellí­n, «gozan más en los fogones que los que están en la mesa» degustando sus manjares.

Aunque tanto en Bogotá como en Cartagena de Indias hay gente «muy interesante», Molina, que comparte su pasión culinaria con la pesca deportiva, asegura que Colombia está todaví­a «muy lejos, pero muy lejos» de Perú, Argentina o Brasil en cuanto a gastronomí­a se refiere.

«Apenas estamos empezando a trabajar», aseguró.