La Gana en busca de la supervivencia


Mientras la historia polí­tica reciente refleja que ningún partido ha logrado su reelección en el poder, la Gran Alianza Nacional busca revertir esa situación y lograr la hazaña de llevar a Alejandro Giammattei y Alfredo Vila a la Casa Presidencial.


En su intento, este domingo, la dirigencia partidaria será la primera en celebrar su Asamblea Nacional y sólo estarán a la espera de que el Tribunal Supremo Electoral convoque a elecciones generales para consolidar su estrategia de campaña.

La historia en contra

Según analistas, se trata de una tarea cuesta arriba, toda vez que los partidos que están en el poder arrastran la imagen ?positiva o negativa? de las acciones de gobierno y ello genera el llamado «voto castigo».

En los años 90, la Democracia Cristiana, con Alfonso Cabrera a la cabeza, se situó en una tercera posición; en 1999, el Partido de Avanzada Nacional, con í“scar Berger pasó a segunda vuelta, pero fue derrotado por el Frente Republicano Guatemalteco, partido que en el 2003 no pudo concretar que su lí­der, Efraí­n Rí­os Montt, se hiciera del poder, quedando también en tercer lugar.

Los hechos

La Gana nació a la vida institucional después de que un grupo de empresarios, en busca de recuperar el terreno perdido, vio la posibilidad de emular en Guatemala el proyecto de Arena en El Salvador e inició contactos con la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo (Fusades). En su intento, incluso 4 empresarios guatemaltecos y su piloto murieron en un percance aéreo.

Los intentos por lograr consolidar su movimiento polí­tico se vieron frustrados desde un inicio. Si bien su candidato, í“scar Berger, ganó las elecciones primarias del Partido de Avanzada Nacional, su postulación a la primera magistratura fue bloqueada y en busca del poder debió recurrir a conformar una alianza con organizaciones polí­ticas sin estructura nacional: el Partido Patriota, Movimiento Reformador y Partido Solidaridad Nacional.

Obtenido su principal objetivo: el poder, la Gana empezó a estructurarse como una Gran Alianza; sin embargo, sufrió su primer revés con la salida tempranera de Otto Pérez Molina del gobierno, perdiendo al Patriota. Dos años después, Jorge Briz fue removido como Ministro de Relaciones Exteriores y su Movimiento Reformador también se retiró de la alianza.

Los intentos por consolidar el movimiento se vieron frustrados por la repartición de cuotas de poder. Aunque el PSN desapareció para ceder su estructura, su lí­der, Ricardo Castillo Sinibaldi, hoy es mencionado como candidato vicepresidencial del PP.

Escándalo, los marca

Después de todos los vaivenes, cuando la Gana se aprestaba a realizar las elecciones primarias para elegir a su candidato presidencial, sucedió un cisma interno: La intervención de Bancafé provocó que Eduardo González, el más fuerte contendiente, abandonara la contienda, seguido de ílvaro Aguilar y Francisco Arredondo.

Las primarias quedaron en el olvido y se escogió a Alejandro Giammattei como candidato presidencial y a Alfredo Vila como el vicepresidenciable, quien cuenta con un amplio respaldo del sector azucarero y agroexportador del paí­s.

Las flaquezas del gobierno y del partido oficial también se vieron reflejadas en el Congreso: de contar con una mayorí­a de 47 diputados, ahora tienen 24.

Si bien, los empresarios lograron concertar sus tendencias con la Gana, la convergencia no resistió ni el primer año de gobierno. Hoy que estamos a las puertas de un nuevo proceso electoral, la tarea de sus candidatos es la de no sucumbir.