La mecánica implacable de Alemania volverá a medirse contra el genio de Argentina, en cuartos de final de Sudáfrica-2010, revancha de la victoria germana en Berlín hace cuatro años, en un duelo de estilos y de cracks, como Leo Messi frente a Mesut í–zil.
Ambas estrellas sufrieron algunos contratiempos en las vísperas, al ser preservado Messi de los entrenamientos por un resfriado, en tanto que í–zil también debió ser tratado por los médicos en la concentración a raíz de algunas molestias.
«(Messi) Se levantó con un poquito de fiebre y por eso lo mandé a la cama. Ya está descansadito», reveló el DT argentino Diego Maradona, a pocas horas de este choque que, como pocos, representa a dos formas de entender el fútbol, el de la inspiración sudamericana contra la cerebral maquinaria europea.
El partido se jugará en el estadio Green Point de Ciudad del Cabo, a nivel del mar, y reeditará un clásico contemporáneo que se inició cuando la Albiceleste ganó la Copa del Mundo en México-1986 (3-2) y la Mannschaft se vengó en Italia-1990 al conquistar el trofeo (1-0).
En marzo pasado, en Múnich, los sudamericanos le ganaron un amistoso 1-0 con gol de Gonzalo «Pipita» Higuaín, pero el antecedente fuerte más cercano en el tiempo es el desempate a penales 4-2 a favor de los teutones tras igualar 1-1 en el estadio Olímpico de Berlín, en el Mundial de Alemania-2006.
«Dios va a querer que lleguemos a la final el 11 de julio», en Johannesburgo declaró Maradona, imbuido de sus creencias religiosas -se persigna cada vez que atraviesa una raya de cal en la cancha- y colmado de recuerdos por haber sido eje y guía de la escuadra que se impuso hace 24 años en el estadio Azteca.
En cambio, más flemático y calculador, el seleccionador germano, Joachim Lí¶w, sostuvo que «hay un sentimiento positivo en el equipo antes de afrontar los cuartos de final ante Argentina, hemos ganado mucha confianza desde la victoria ante Inglaterra (4-1)», en octavos de final.
«Un montón de jóvenes llegan del campeón Sub-21 de Europa y eso ha dado un montón de confianza al plantel», añadió Lí¶w, ex ayudante de Jurgen Klinsmann.
Una guerra de nervios se había intentado instalar en torno al encuentro y en las últimas horas arreciaron algunas declaraciones explosivas y bromas.
Oliver Bierhoff, el manager general de los europeos, había dicho que le detectaron a los argentinos «algunas lagunas» y «menos puntos débiles que Inglaterra, pero (…) también los tiene», sin dar más detalles.
El talón de Aquiles de Argentina, sin embargo, no es ningún misterio, y es la defensa, en la que Maradona debió introducir cambios durante la marcha del torneo, al quitar al «Galgo» Jonás Gutiérrez del puesto de lateral-volante y formar una línea clásica de cuatro hombres, todos ellos zagueros centrales.
Pero Maradona se deshizo en elogios hacia el cuestionado zaguero central Martín Demichelis, quien por jugar en el Bayern Munich conoce como pocos a los jugadores de Alemania.
Los germanos no dieron tregua con su artillería verbal -tal vez avance de la dura batalla que plantearán en el campo- y un cañonazo al campamento de la Albiceleste le lanzó Bastian Schweinsteiger, al decir que «no habrá que dejarse provocar por los argentinos».
Maradona les preguntó como toda respuesta: «Â¿Qué le pasa, están nerviosos?», pero insistió en recalcar el «Disparen contra Messi» visto en varios partidos en que los advesarios se turnan para derribarlo sistemáticamente, aunque a veces sin éxito.
Argentina: Sergio Romero – Nicolás Otamendi, Martín Demichelis, Nicolás Burdisso o Walter Samuel, Gabriel Heinze – Maxi Rodríguez, Javier Mascherano (cap), íngel Fabián Di María – Lionel Messi – Carlos Tevez, Gonzalo Higuaín. DT: Diego Armando Maradona.
Alemania: Manuel Neuer – Philipp Lahm, Per Mertesacker, Arne Friedrich, Jerome Boateng – Sami Khedira, Bastian Schweinsteiger – Thomas Mí¼ller, Mesut Ozil, Lukas Podolski – Miroslav Klose. DT: Joachim Lí¶w.