Los principales equipos europeos, los entrenadores de selecciones nacionales y el sindicato mundial de jugadores de fútbol se aprestan a encarar el miércoles algo que les disgusta a casi todos: la fecha de agosto reservada para los partidos internacionales.
La FIFA reserva una fecha a mitad de semana en agosto para los partidos de equipos nacionales en su famoso «calendario internacional», probablemente la más resistida por el mundo del fútbol.
El miércoles están programados 50 partidos de selecciones nacionales, entre ellos duelos destacados como Alemania vs. Brasil, Italia vs. España, Estados Unidos vs. México e Inglaterra vs. Holanda. Los equipos deben ceder a sus jugadores al menos por tres días, pese a que muchos todavía no han comenzado sus temporadas.
«Son los técnicos internacionales quienes no están felices por los partidos en agosto», afirmó la semana pasada el técnico de Francia, Laurent Blanc, mientras se preparaba a regañadientes para recibir al equipo de Chile que dejó buena impresión en la reciente Copa América. «No creo que sea el mejor modo de prepararse para una temporada de partidos internacionales».
El técnico de Barcelona, Pep Guardiola, todavía ni siquiera ha tenido tiempo de ver en acción al recientemente contratado delantero chileno Alexis Sánchez, adquirido por 26 millones de euros (37 millones de dólares).
«Estamos librando una batalla perdida», afirmó Guardiola durante la gira por Estados Unidos la semana pasada. «Las selecciones nacionales controlan todo y seguirán dictando la agenda».
Guardiola se ve obligado a ceder ocho futbolistas a la selección de España hasta el miércoles. También Bayern Munich debe ceder a ocho jugadores escogidos para la selección de Alemania que deben presentarse por lo menos 48 horas antes del comienzo del partido.
Bayern pierde tiempo de práctica siete días antes de comenzar una eliminatoria contra FC Zurich por avanzar a la lucrativa etapa de grupos de la Liga de Campeones.
«Esa fecha de agosto es muy negativa y tendremos que cambiarla lo antes posible», insistió Theo van Seggelen, secretario general del sindicato de jugadores FIFPro a la Associated Press.
Los jugadores se ven involucrados en el conflicto entre sus clubes y sus selecciones nacionales.
La reelección de Joseph Blatter en junio como presidente de la FIFA, con el aval de 186 federaciones, fue un recordatorio de que la FIFA responde en primer término a sus 208 federaciones, que envían selecciones nacionales a sus torneos.
El calendario internacional incluye ciclos de cuatro años para la Copa Mundial, campeonatos continentales, series de clasificación y amistosos, después de la aprobación del comité ejecutivo de la FIFA, de 24 miembros.
Pero los dirigentes de clubes europeos se sorprendieron al descubrir el calendario 2011-14 concretado en una reunión de la FIFA en Johanesburgo en junio del 2010.
Para el 2013, el calendario tiene 15 fechas para partidos internacionales además de la Copa Confederaciones, la Copa Africana de Naciones y la Copa Oro de la Concacaf.
Frustrado de que la FIFA parezca ignorar a sus miembros, el director de la Asociación de Clubes Europeos, Karl-Heinz Rummenigge, propuso una «revolución» para democratizar el fútbol.
«Sentimos que nuestros pedidos han sido ignorados por demasiado tiempo», dijo el vicepresidente de dicha asociación, Umberto Gandini, a la AP. Agregó que cancelar la fecha de partidos en agosto demostraría que la FIFA respeta las necesidades de los clubes.