¡BASTA, la violencia no puede dominarnos! La reforma educativa, tema de discusión por muchos años, no ha podido «aterrizar» en una reforma visionaria, en la que los técnicos educativos aseguren la calidad y excelencia educativas de aquí a por lo menos el año 2030. Una de las razones es que la estructura del Mineduc es tan anticuada que afecta el proceso educativo y como rebote afecta una de las bases de la sociedad, el sistema educativo, a los niños y los jóvenes. El señor Samuel Pérez en su columna en Prensa Libre del 7 de abril de este año, hablando de un asunto político, dice que la estructura político-económica de Guatemala necesita mejorar profundamente. Cito: «(las mejoras profundas) conlleva a la eliminación de la exclusión, la corrupción, las asimetrías en oportunidades para la superación personal». Si bien habla de lo político-económico, me parece que incluye la educación en la urgencia de mejoras profundas. Creo que algunas de las estructuras que afectan en forma negativa al sistema educativo nacional son: 1. Las finanzas del Gobierno tienen una estructura tal que prohíbe la entrega del dinero asignado al 1 de enero de cada año. Por lo tanto, el Mineduc no puede proveer de inmediato el dinero para la refacción escolar, Caja Chica, pagar la luz, el agua, la limpieza; mucho menos la entrega de libros y material didáctico a todas las escuelas del país. Los maestros todavía «sacan» de su bolsa cuando pueden, para hacer los pagos anteriores. 2. Siguiendo con el dinero, estamos en el mes de abril y hay muchos maestros que no han recibido ningún sueldo correspondiente al pago de sus labores en lo que va del año. Es la estructura ministerial. El señor Anselmo Díaz mandó una carta al Mineduc el 28 de marzo de este año denunciando exactamente esa deficiencia, ¿será que la estructura falla? Aparentemente así es. El manejo del dinero tiene que ser transparente con una rendición de cuentas satisfactoria a todo escrutinio. Hoy, la estructura no exige tal extremo. 3. Todo el mundo usa Finlandia como estándar a emular en cuanto a resultados y excelencia educativa. Sin embargo, no cuentan con que los maestros, desde el nivel de preprimaria, tienen estudios superiores universitarios que consisten en una Maestría en su área de enseñanza y otra en el campo educativo. La estructura de preparación docente en Guatemala todavía da licencia para dar clases a maestros que salen de secundaria sin tener que tener estudios superiores. La estructura del Mineduc no provee a los maestros, en aula, un programa de mejoramiento en servicio continuo. 4. La estructura del Mineduc no permite cumplir con la Constitución de la República y la Ley de educación vigente, proveyendo la educación inicial (0 a 4 años de edad) tal y como lo mandan. Además, la estructura de preparación docente no tiene maestros especializados a ese nivel para cubrir toda la demanda que habría. 5. La estructura del Mineduc no provee con certeza que los alumnos tengan 180 días de clases al año con un horario estricto sin salidas tempranas y «feriados» adicionales por razones discrecionales de la localidad. Comparan con otros países y no les dicen que nuestro horario de clases, en promedio, es la mitad del de ellos. 6. Cuando se habla de acompañamiento a los maestros para que tengan mejoras, no se cuenta, en su mayoría con supervisores que los apoyen. La estructura los recarga con asuntos administrativos al grado que ellos no pueden ni pensar en ayudar a los maestros en aula, mucho menos si estos trabajan en aldeas y caseríos muy lejanos. No hay continuidad en el mejoramiento en servicio de maestros en aula. 7. La gratuidad de la educación es una obligación de Estado. Por el aumento de alumnos asistentes a las aulas, la estructura no ha permitido el adecuado alojamiento de ellos en el proceso educativo por falta de infraestructura, muebles, aulas y en muchos lugares falta de los maestros necesarios para cumplir con una enseñanza de excelencia. El licenciado Acisclo Valladares Molina escribió en elPeriódico del 5 de abril, me parece, que la creación de los «Consejos» de diferentes entidades estatales es inconstitucional. Si así es: ¿Cómo afecta esto entonces al Consejo Nacional de Educación? Hay muchas más áreas con una estructura no al día que afectan el proceso educativo en Guatemala. Sin embargo, como una conclusión, creo que es urgente una reestructuración profunda del Ministerio de Educación. He abogado por ella desde hace muchos años. Además, si los Consejos no pueden ser parte de la estructura de este Ministerio, sugiero que se haga un estudio profundo sobre de qué manera un cuerpo colegial de pensadores, educadores de alto nivel, puedan funcionar legalmente, que sea autónomo en la toma de decisiones a largo plazo en el campo educativo. Al fin de cuentas, el Ministerio de Educación es ejecutor y «apaga fuegos» y no creador de lo necesario para mejorar el proceso de educación en el siglo XXI. ¡La estructura sí afecta el proceso educativo!