«Hice mi trabajo para llevar al equipo a la final, pero los relevos se hacen con cuatro» lamentó «Fede», que se dijo «decepcionada» por sus compañeras. «Estoy decepcionada por mis compañeras de equipo, me esperaba más de ellas», declaró.
«Puedo comprender que estén bajo tensión», continuó antes de objetar que «no se puede fallar en un relevo de esta forma». «Yo creía en el relevo y ahora se ha convertido en algo difícil», agregó, haciendo referencia a la obtención de una medalla en la final.
El equipo de Italia del 4×200 se clasificó para la final con el octavo tiempo, 7 minutos y 52 segundos, lejos de los primeros cronos, registrados por las nadadoras del Reino Unido (7:49.04, nuevo récord de Europa) y de Estados Unidos (7:49.51).
«No se puede hacer 1:59…», se quejó la estrella italiana del Mundial de Roma, refiriéndose a los tiempos de sus compañeras de equipo, Renata Fabiola Spagnola (1:59.32) y Flavia Zoccari (1:59.29).
Por su parte, Pellegrini nadó la distancia en 1 minuto, 54 segundos y 94 décimas. «Renuncié al 100 metros libres para ayudar a mis compañeras. Di mucho en esta carrera. No podíamos hacerlo tan mal, concluyó la nadadora con tono amargo tras las series clasificatorias de la disciplina.
En la final que se disputa este jueves, el relevo italiano se reforzará con Alessia Filippi, campeona del mundo en 1500 metros.