La humanidad tiene mucho que aprender de los animales, especialmente de lo que hizo un perro en esa hacienda del sur de Venezuela.
César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com
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Con un impresionante rugido, el río que cruzaba en los alrededores anunció una furia fatal; a causa de las lluvias torrenciales de la región, venía completamente fuera de su cauce.
Al escuchar el amenazante retumbo, «Papillón», el robusto perro pastor alemán, corrió hacia la orilla del creciente caudal; allí yacía su amo, borracho hasta la inconsciencia.
El can lo jaló del cinturón, hasta que lo alejó del torrente mortal y le salvó la vida…
Precisamente, al hombre que siempre lo golpeaba y trataba mal.
SI LOS ANIMALES PERDONAN, CUíNTO MíS NOSOTROS.