La economí­a rusa se contrajo un 7,9% en 2009


La economí­a de Rusia se contrajo un 7,9% en 2009, golpeada por la crisis mundial que cortó una racha de varios años de fuerte crecimiento y demostró la dificultad de impulsar reformas que reduzcan la dependencia del paí­s de sus exportaciones de hidrocarburos.


La caí­da del Producto Interno Bruto (PIB) de Rusia es la más acentuada desde 1994, cuando el retroceso habí­a llegado al 12,7%, en momentos en que el paí­s trataba de reponerse del colapso de la Unión Soviética.

Pero el mal dato fue matizado por el hecho de que las autoridades preveí­an una contracción aún mayor, de 8,5%.

El PIB ruso habí­a registrado un incremento de 5,6% en 2008, pero la crisis mundial frenó desde entonces en seco varios años de crecimiento, debidos sobre todo al elevado precio de los carburantes.

Numerosos analistas señalaron que Rusia desaprovechó los años de bonanza para diversificar su economí­a, y que ésta sigue muy expuesta a cualquier variación de los precios del petróleo.

La crisis tuvo un efecto durí­simo en el sector industrial, y en particular en el fabricante de automóviles Avtovaz, y provocó temores de disturbios sociales.

Entre los rubros más afectados figuran la construcción, que sufrió en 2009 una contracción de 16,4%, de acuerdo con los datos divulgados este lunes por la oficina de estadí­sticas Rosstat. La producción de bienes manufacturados cayó un 13,9%.

También hubo una fuerte caí­da, de 15,4%, en los servicios de hotelerí­a y restaurantes.

El presidente Dimitri Medvedev admitió en los últimos meses que la crisis golpeó en Rusia más duro que en otros paí­ses a causa del fracaso de las autoridades en cambiar el modelo económico.

Medvedev instó a acelerar las reformas en los próximos años, pero los analistas lo critican por haberse mostrado hasta ahora más proclive a las palabras que a los hechos en ese campo.

La recesión de 2009 superó incluso la de 1998 (-5,3%), cuando la crisis financiera derrumbó a la economí­a rusa.

La mayorí­a de los economistas pronostican que el paí­s volverá a crecer en 2010, pero principalmente a causa de su débil resultado de 2009, y prevén que pasarán varios años antes de que los í­ndices de crecimiento se equiparen a los de los últimos años.

El crecimiento de 2010 será de 3,1%, según la proyección del ministerio de Desarrollo Económico.

Las agencias de calificación financiera Standard and Poor»s y Fitch mejoraron la perspectiva de la nota rusa de «negativa» a «estable».

«El crecimiento continúa, la inflación se reduce y las tasas de interés se mantienen bajas», pero el paí­s sigue vulnerable a los choques externos, sostiene Chris Weafer, analista del banco moscovita de inversiones Uralsib.

El fin de semana se produjo una de las mayores protestas desde el inicio de la crisis, en una manifestación que según los organizadores convocó a más de 10.000 personas en Kaliningrado (oeste), aunque no más de 6.000 según la policí­a.