«Quiero pedirle disculpas a Cuba por haber prestado nuestro país, nuestro territorio, para haber preparado la invasión a Cuba. No fuimos nosotros, pero fue nuestro territorio», dijo Colom en un discurso en la Universidad de La Habana, al destacar sus excusas «como presidente», «jefe de Estado» y «comandante en jefe del Ejército Guatemalteco».
En Guatemala, el líder opositor Otto Pérez fustigó a Colom al señalarle que «si iba a pedir disculpas por eso, debió haber también exigido» que Cuba «se disculpara por haber entrenado a la guerrilla guatemalteca que por 36 años mantuvo un enfrentamiento armado que causó muerte y destrucción».
Pérez acusó al gobernante guatemalteco de «congraciarse» con «alguien que todavía quiere mantener un Estado autoritario».
En Guatemala se realizaron maniobras aéreas y se entrenaron parte de los 1.400 expedicionarios, armados por la CIA, que desembarcaron el 17 de abril de 1961 en Playa Larga y Playa Girón (Bahía de Cochinos), a 200 km de La Habana, y que fueron derrotados por las fuerzas de Castro en 72 horas.
Guatemala, que congeló sus relaciones con Cuba en 1960, reanudó los vínculos en 1998 en el gobierno derechista de Alvaro Azrú para buscar mercados, pero ningún mandatario guatemalteco se había pronunciado públicamente sobre la participación en la invasión anticastrista.
No obstante, el socialdemócrata Colom comentó que «nunca» dudó de «la amistad con Cuba» y destacó que la visita a la isla de cinco presidentes latinoamericanos -además de él, los de Chile, Argentina, Ecuador y Panamá- en el último mes y medio reafirma que «América latina está cambiando».
En esa misma línea, Colom, quien también condenó el embargo de Estados Unidos contra Cuba, otorgó el lunes la máxima condecoración de su país a Fidel Castro, pese a críticas empresariales y de oposición en su país, que, dijo en La Habana, «eran de esperarse».
En una ceremonia entregó la distinción al presidente Raúl Castro para Fidel, de 82 años y alejado del poder desde julio de 2006 por una crisis de salud, en reconocimiento a la ayuda médica de Cuba con su país.
En la última jornada de su visita de dos días, Colom visitó en Cienfuegos, 250 km al sudeste de La Habana, una refinería de la era soviética modernizada y operada por una empresa mixta cubano-venezolana, primer paso del polo petroquímico, cuya construcción fue acordada por Raúl Castro y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Acompañado de la ministra cubana de la Industria Básica, Yadira García, Colom también visitó en Cienfuegos 100 «petrocasas», viviendas fabricadas con derivados del petróleo donadas por Chávez, que se construyen en esa ciudad como parte del polo.
«Las petrocasas parecen una buena alternativa para nosotros», añadió Colom, quien mostró también interés en el programa de huertos populares y en mejorar el comercio bilateral, de apenas 25 millones de dólares.
También conversó con unos 180 guatemaltecos que siguen cursos de medicina en Cienfuegos -de 600 jóvenes de ese país que estudian en Cuba-, ante quienes agradeció la colaboración cubana en materia de salud.
El lunes sostuvo discutió con Raúl Castro formas de intensificar la cooperación en educación y salud e incrementar el comercio, y se reunió con el jefe del Parlamentario, Ricardo Alarcón.
Empresarios guatemaltecos de diferentes áreas, como medicina y agroindustria, que acompañaron a Colom, expresaron interés en importar semillas de cítricos y en promover el turismo.
Otto Pérez Molina,
Partido Patriota