La «diosa madre» más antigua fue hallada en Alemania


La pequeña Venus, esculpida en un hueso de mamut, podrí­a ser la representación humana más antigua encontrada hasta la fecha.

La Venus de Hohlen Fels, pertenece a una época de la que apenas se conocen representaciones antropomórficas.

Redacción Cultural
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La pequeña Venus de 6 centí­metros de longitud y 33 gramos de peso, esculpida sobre el hueso de un Mamut que vivió hace 35 mil años en el suroeste de Alemania, podrí­a ser la más antigua representación humana encontrada hasta ahora por la arqueologí­a. Así­ lo afirma el director del equipo que la descubrió, el Profesor Nicholas Conard de la Universidad de Tí¼bingen.

Se trata de una figura incompleta, compuesta a partir de seis fragmentos de hueso a la que le falta el brazo y hombro del lado izquierdo, que representa a una tí­pica «Diosa Madre» de la antigí¼edad con desmesurados genitales, lo que tradicionalmente se ha interpretado como manifestación de cultos o misterios vinculados a la fertilidad.

Estas representaciones son relativamente frecuentes en el paleolí­tico superior y suelen medir entre cinco y veinte centí­metros. Se ha encontrado más de un centenar de ellas entre el Lago Baikal, en Siberia Oriental, y los Pirineos. Una de las más antiguas, la conocida Venus de Willendorf, fue encontrada en 1908 en Austria, en una zona de sedimentos del rí­o Danubio.

La novedad del presente hallazgo es que esta Venus pertenece al periodo auriñacense, del que no se disponen apenas de representaciones antropomórficas, y es diez mil años anterior a la de Willendorf.

En la emotiva presentación de la pieza, Conard dijo que su Venus es cinco mil años anterior a la más antigua disponible, de la cultura Gravetiense, y que podrí­a ser la más antigua representación humana encontrada hasta ahora. «Es una pieza llena de energí­a y muy expresiva, al verla nos quedamos mudos», explicó Conard.

Su equipo encontró a lo largo de varios dí­as de septiembre los seis fragmentos en la excavación de la cueva de Hohlen Fels, próxima a la localidad de Schelklingen, en la región alemana de Baden-Wí¼rttemberg. El lugar habí­a conocido su primera exploración arqueológica en 1870 a cargo de un sacerdote. Conard habí­a comenzado a excavar allá hace doce años, y en 2001 ya habí­a encontrado algunas figuras zoomorficas de marfil en el lugar. Encontrar una figura humana fue una gran sorpresa. La Venus estaba protegida en un sedimento de arena que facilitó su conservación, explicó el profesor.

La figura pertenece a la cultura Auriñacense que llegó a Europa procedente de Asia en la época en la que el hombre de Neandertal se extinguí­a, y poco después de que el hombre moderno apareciera en el continente. De esa época se conoce, entre otras cosas, un arte de figuras de animales talladas en marfil, adornos corporales, pendientes y huesos con orificios que podrí­an ser instrumentos de viento.

Se trata de un perí­odo, en el inicio del Paleolí­tico Superior, en el que en Europa se viví­a en condiciones climatológicas glaciales, habitando en cuevas y practicando la caza-recolección. Aun tení­an que pasar más de 20.000 años para que, once mil años antes de Cristo, apareciera la primera agricultura en el llamado «Creciente Fértil» de Oriente Medio.

La Venus de Hohlen Fels será presentada en sociedad en la exposición «Arte y Cultura del periodo glacial» que tendrá lugar en Stuttgart entre el 18 de septiembre de 2009 y el 10 de enero de 2010.