Las nuevas drogas sintéticas cuya oferta prolifera en Internet plantean un difícil desafío a las autoridades, que hacen frente a proveedores extremadamente innovadores a la hora de evitar controles, subrayó el jueves el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanía (OEDT).
En este mercado «cada vez más complejo» y «en constante transformación», los «proveedores son extremadamente innovadores y evitan los controles antidroga proponiendo sustitutos no reglamentados», explicó Wolfgang Goetz, director del OEDT, al publicar su informe anual sobre el consumo de droga en Europa.
«Lo que es nuevo», enumeró Goetz, es «la amplia gama de sustancias exploradas, la comercialización agresiva de los productos, que son objeto de una desinformación deliberada, el recurso creciente a Internet y la velocidad a la que el mercado reacciona a las medidas de control».
Para el Observatorio, creado hace 15 años y cuyo campo de vigilancia se extiende ahora a 30 países que representan más de 500 millones de personas, la innovación y la sofisticación del mercado «complican la lucha antidroga».
La agencia, que el jueves presentó su informe anual en Bruselas, explica que el «último episodio» del desarrollo de drogas sintéticas está marcado por la aparición de cannabinoides sintéticos, a menudo de «investigación ignota» y de los que poco se sabe sobre sus efectos en el organismo humano.
En 2008, los Estados miembros de la Unión Europea declararon al OEDT y la Europol 13 nuevas sustancias psicoactivas, de las cuales 11 eran sintéticas y dos a base de plantas.
Seis de las sintéticas son derivados del catinona, un psicotrópico que por primera vez se ha elaborado como cannabinoide y que produce los mismos efectos que el cannabis cuando se inhala.
Internet es actualmente «uno de los centros del mercado de sustancias psicoactivas y permite suministrar a un público amplio alternativas a las drogas controladas», subraya el OEDT, que en 2009 estudió 115 tiendas en línea en 17 países de Europa.
La mayoría de los vendedores identificados en Internet se hallan en Gran Bretaña (37%), Alemania (15%) y Holanda (14%).
Su oferta se extiende desde drogas tradicionalmente utilizadas en algunos lugares del mundo a «sustancias químicas sintetizadas en laboratorios que nunca han sido ensayadas en el hombre».
Entre las innovaciones del mercado en línea, figuran los productos «Spice», investigados desde 2008 por el OEDT.
Los ingredientes mencionados en los paquetes «Spice» son plantas vegetales, pero exámenes recientes revelaron que algunos de éstos contienen igualmente cannabinoides sintéticos que los usuarios consumen sin estar al corriente.
La inquietud que suscitan los cannabinoides sintéticos ha llevado a países como Alemania, Francia o Estonia a prohibir o controlar la venta de productos de esta marca, que podrían constituir, según el Observatorio, «las drogas del mañana».
Pero, rápidamente, han surgido en Internet productos similares comercializados bajo otros nombres como «Smoke» o «Sence».